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España no pagará por el hallazgo de dos navíos hundidos

Las autoridades españolas no deberán indemnizar a los buscadores de tesoros que encontraron los restos de dos fragatas españolas hundidas frente a las costas de Virginia (EE UU) en 1753 y 1802, la Juno y La Galga. La empresa norteamericana Sea Hunt, dedicada al rescate de barcos hundidos para comerciar con el material que rescatan, había solicitado una indemnización de 85 millones de dólares (13.600 millones de pesetas) por haber localizado los barcos y haber recuperado parte de su contenido. Un juez federal de Estados Unidos ha denegado esa indemnización porque "pertenece al dueño del barco el derecho a renunciar a su rescate". El magistrado considera que Sea Hunt conocía la propiedad española de los buques y era consciente de que las autoridades de España podían reclamar su derecho a poseer los materiales rescatados.

El juez no sólo exime a España del pago de la indemnización sino que obliga a Sea Hunt a parar sus actividades de rescate de los restos de la Juno y a entregar a las autoridades españolas todos los materiales que hayan recuperado. En su sentencia el magistrado reconoce que su decisión es una carga para las empresas de rescate "que se arriesgan a gastar tiempo y dinero en el salvamento de objetos hundidos en el mar por los que no recibirán ninguna compensación". Pero el juez recuerda que ése es "el riesgo inherente a la recuperación de tesoros".

La embajada de España en EE UU consiguió que la justicia norteamericana reconociese en marzo la propiedad española de los restos de la Juno, aunque no ocurrió lo mismo con La Galga. Los tribunales consideraron que en este caso hubo un "abandono expreso" recogido en el Tratado de 1763 entre España y Gran Bretaña por el que las autoridades españolas cedían a las británicas sus posesiones en Virginia. La embajada española espera recurrir aquella decisión "no por los doblones, sino por principios", según Rafael Conde, ministro consejero de la legación.

Se estima que hay al menos 160 buques españoles sumergidos en el fondo del mar frente a las costas norteamericanas.

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