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Primera condena a prisión para un 'hacker' menor de edad en EE UU

El joven entró en los ordenadores del Pentágono y de la NASA

Jonathan James, conocido como cOmrade, es, según su padre, un "chaval superdotado que no ha hecho daño a nadie", y, según Janet Reno, fiscal general de EE UU, "un peligroso delincuente". Un tribunal de Miami ha condenado a James, de 16 años, a seis meses de prisión por penetrar en los sistemas informáticos del Pentágono y la NASA. James es el primer hacker menor de edad encarcelado en EE UU.

Con chaqueta, camisa, corbata y gafas oscuras, delgado y de pelo bien corto, como un personaje de la película Matrix, James escuchó imperturbable su condena. Se había declarado culpable de dos de los cargos presentados por la fiscalía de EE UU en su contra. Uno, invadir en junio de 1999, cuando tenía 15 años, ordenadores de la NASA dedicados al apoyo a la estación espacial internacional, en los que se adueñó de miles de datos, contraseñas y mensajes electrónicos. Otro, penetrar, en octubre de ese año, en la red informática del Pentágono especializada en vigilar los riesgos de ataque a EE UU con armas químicas, biológicas y nucleares."Si el acusado hubiera sido mayor de edad, habría sido sentenciado a más de diez años de prisión por esos hechos", declaró Reno. Pero, pese a su edad, no podía irse de rositas, según la fiscal general. "La piratería informática", dijo, "es un delito muy grave, que estamos combatiendo con todo el rigor". Reno recordó que no fue el Departamento de Justicia el que difundió a la prensa la identidad del adolescente, sino su padre, Robert James, un analista de sistemas informáticos de Florida.

Y es que Robert James está orgulloso de cOmrade. "Llevo 20 años trabajando con ordenadores y soy incapaz de hacer lo que hace mi hijo", dijo en una entrevista a The Miami Herald. "Jonathan", añadió, "no hizo nada destructivo, solo evidenció su habilidad y su curiosidad". Pero las autoridades no están de acuerdo. La NASA afirma que la intrusión de cOmrade en sus redes informáticas de Huntsville (Alabama) le costó tres semanas de cierre de las mismas y 41.000 dólares en gastos de comprobación y reparación.

James fue detenido el pasado diciembre. Además de pasar medio año en un centro de reclusión para menores, cOmrade, según la sentencia, debe escribir cartas de disculpa al secretario de Defensa de EE UU y al director de la NASA.

No hay unanimidad sobre la condena del hacker adolescente. En nombre del Centro de Justicia Juvenil, Daniel Macallair afirma que encarcelar a adolescentes superdotados puede ser "contraproducente". "Estos muchachos", dice, "proceden de familias acomodadas, no son violentos y pueden ser corregidos fuera del sistema carcelario. Lo mejor es ofrecerles una posibilidad de rehabilitación fuera de las penitenciarías juveniles". Lo mismo opina Ted Klein, el abogado de cOmrade. "Esta condena es una barbaridad", dice, "las autoridades deberían haber ofrecido a Jonathan una posibilidad de utilizar su talento en una tarea productiva para la sociedad".

Los casos de precocidad en la piratería informática se multiplican en EE UU. La pasada semana, la familia de Jonathan Lebed, de 15 años, aceptó pagar 275.000 dólares para evitar que fuera juzgado. Lebed había obtenido una suma semejante manipulando el mercado de acciones a través de Internet.

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