_
_
_
_
_
Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Educar es también enseñar a comer

Puede parecer exagerado que una Administración decida asumir temporalmente la tutela de un menor sustituyendo una función que debe corresponder a los padres. Muchas son las ocasiones en las que esto sucede y, en la mayoría de ellas, lo único que se pretende es dotar de mayor protección al menor. Así sucede en los casos de malos tratos o cuando el alcohol o las drogas impiden a unos padres ocuparse adecuadamente de sus hijos. También puede llegar a producirse esta situación en los casos más duros de separaciones matrimoniales traumáticas o simplemente cuando no existan unos padres y una familia extensa que pueda hacerse cargo de los niños. Hasta aquí parecen situaciones perfectamente entendibles por cualquier persona y si la Administración no actuara de esa manera sería objeto de todo tipo de reproches.

Más información
Cómo sanar a un hijo: ¿alejarlo de sus padres?

En el último año hemos conocido dos casos muy llamativos en los que se ha asumido la tutela administrativa de dos chicos al observarse un evidente riesgo para su salud. Ambos casos están relacionados con el sobrepeso y la incorrecta alimentación de dos niños, uno en Galicia y otro en el Principado de Asturias. La opinión pública se ha mostrado estos días dividida por cuanto se ha entendido que la Administración estaba excediéndose o sobreactuando en unos casos en los que, aparentemente, no hay un peligro evidente e inmediato para los niños. Nada más lejos de la realidad. Si el caso fuera justamente el contrario, es decir, si se tratase de unos padres que no dan de comer a su hijo y éste estuviera famélico y desnutrido, todo el mundo entendería, y exigiría, que la Administración actuase rápidamente y con la mayor contundencia para proteger a ese niño.

A veces, los padres no son capaces de entender que por acción y omisión se puede estar perjudicando a un niño, porque ellos quieren de veras a su hijo. La Administración debe ser muy cuidadosa y, cuando decide asumir la tutela de forma temporal, debe limitar esa situación excepcional al tiempo estrictamente necesario. Y, en el caso que nos ocupa, debe trabajar con el niño, por un lado, para restablecer todos los parámetros que garanticen que su salud no se resienta y con los padres, por otro, para que, cuando el chico retorne a casa, no se vuelvan a dar las circunstancias que han motivado la separación.

También debemos reflexionar sobre otro aspecto más de fondo. España empieza a despuntar en todas las estadísticas referentes a la obesidad infantil. No deja de ser curioso que, siendo una de las cunas de la denominada dieta mediterránea, los datos indiquen que nuestros hijos comen realmente mal y que, de seguir así, la situación comenzará a ser alarmante. A lo mejor hay que pensar en que educar también es educar en hábitos saludables. Comer sano, hacer deporte, no pasar tanto tiempo delante de la tele y del ordenador y salir a jugar a la calle con el resto de amigos, son viejas recetas que, con seguridad, funcionan.

Arturo Canalda es Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_