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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Escamas artificiales

Javier Sampedro

Cuando los responsables del proyecto genoma le acusaron de haber utilizado los datos públicos, Craig Venter se limitó a responder: "Para eso están los datos públicos". Entonces era el competidor privado en la carrera del genoma y ahora sintetiza células vivas sin mucha competencia pública, pero Venter lleva más de 10 años intentando patentar cosas -los mismos que su colega Sulston tratando de impedírselo-, y ésa no es la parte de su negocio que mejor se le da.

La discusión, sin embargo, ha sido hasta ahora sobre secuencias genéticas (tgttacct...) de los organismos existentes. Patentar un gen humano -un trozo de cuerpo, en el fondo- es difícil de justificar. Y la mera existencia de una secuencia pública impide la explotación comercial de su versión privada.

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En el límite de la patente: la vida

Pero ahora hablamos de genomas sintetizados en el laboratorio, que pueden considerarse invenciones genuinas. La empresa de Venter, Synthetic Genomics, ha solicitado ya 13 patentes sobre la creación de bacterias artificiales, y eso que la técnica solo tiene un mes de vida. El experimento ha costado 10 años y 40 millones de dólares.

Venter no ha patentado la célula sintética que acaba de anunciar. Aunque su genoma ha sido sintetizado por métodos químicos de la primera a la última letra, la célula es una copia casi exacta de la bacteria natural Mycoplasma mycoides, y no solo es impatentable, sino también inútil en sí misma.

Con todo, posee unos detalles que dejan intuir el futuro: sus secuencias han sido alteradas sutilmente para deletrear los nombres de varios científicos del equipo, algunas direcciones de correo electrónico y un par de citas eruditas. Los anticuarios del futuro barrio chino de Los Ángeles no pondrán las escamas de serpiente artificial bajo una lupa -como en Blade runner-, sino en un secuenciador de ADN.

Las patentes solicitadas por Venter no son sobre células vivas, sino sobre las técnicas para producirlas. Pero a partir de ahora las células sintéticas irán incorporando trozos de genoma progresivamente más artificiales, o cada vez más "inexistentes" en la naturaleza. Si entendemos por naturaleza lo que había antes de Venter.

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