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La Estación Espacial, a punto de alojar a seis astronautas

El cohete 'Soyuz' despega desde Baikonur con tres tripulantes que se sumarán a los que ya viven en la ISS

Un cohete Soyuz ha despegado hoy, a las 12.34, hora peninsular española, con tres astronautas a bordo y destino a la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas inglesas). Cuando lleguen, el viernes, se cumplirá un hito de este programa internacional, ya que la base alojará, por primera vez, como tripulación permanente a seis astronautas, en lugar de tres como hasta ahora. La instalación en los últimos meses de nuevas dependencias de la base y, sobre todo, nuevos paneles solares que han aumentado el suministro eléctrico, permite ahora alojar a más personas en el complejo orbital. Con las tripulaciones fijas de seis miembros las actividades en la ISS serán más variadas y se asignar más tiempo a los experimentos, ya que hasta ahora los tres astronautas residentes tienen que dedicar casi todo su trabajo al mantenimiento de la propia estación.

En la nave Soyuz TM-15 (cuyo lanzamiento ha sido retrasmitido en directo por la 'web' de la Agencia Europea del Espacio (ESA) va el astronauta de esta agencia, Frank De Winne, que permanecerá seis meses en órbita y que, a partir de octubre, se convertirá en el primer comandante europeo de la ISS. Junto a él viajan en el cohete el canadiense Robert Thirsk y el ruso Roman Romanenko, formando la misión OasISS. En la estación les esperan el ruso Gennady Padalka (comandante), el estadounidense Michael Barratt y el japonés Koichi Wakata, que llegaron a la base orbital en marzo.

Tras más de una década de montaje en órbita de la ISS, ahora se acumulan los acontecimientos, como la primera tripulación ampliada. También será un hito la llegada, el próximo septiembre, de la primera nave de carga automática japonesa HTV, un vehículo similar al europeo ATV, cuya primera unidad voló hace algo más de un año. El HTV es un cilindro de 9,2 metros de longitud y 4,4 de diámetro. Su masa es de algo más de diez toneladas y podrá llevar siete y media de suministros. El HTV se lanzará desde el centro espacial japonés de Tanegashima con un cohete nipón H-IIB.

El inicio de la nueva fase de experimentos a realizar en la estación, incluido el módulo europeo Columbus, que se montó allí en febrero del año pasado, debe marcar un antes y un después. Está previsto que los astronautas realicen estudios de fisiología humana, biología y dosimetría de radicación, muy orientados hacia los efectos de la vida en órbita sobre el organismo humano. Pero también habrá ensayos de física de fluidos, exobiología y ciencias de materiales, informa la ESA.

Con el estreno del Columbus se puso en marcha el centro de control europeo para la base orbital, pero ahora, con la incorporación de De Winne a la tripulación permanente, adquiere plena relevancia, ya que este centro, ubicado cerca de Munich (Alemania) se encargará de las actividades del astronauta europeo y trabajará en coordinación con los dos centros de control de la ISS tradicionales, uno en EE UU y otro en Rusia.

El astronauta europeo Frank De Winne, a la derecha, con sus colegas Roman Romanenko (centro) y Robert Thirsk, que forman la tripulación.
El astronauta europeo Frank De Winne, a la derecha, con sus colegas Roman Romanenko (centro) y Robert Thirsk, que forman la tripulación.ESA / S.CORVAJA
Momento en que el cohete 'Soyuz' despega del cosmódromo de Baikonur
Momento en que el cohete 'Soyuz' despega del cosmódromo de BaikonurREUTERS

Futuro comandante europeo

El belga Frank De Winne, ingeniero militar, piloto, de 48 años, será el primer comandante europeo de la ISS cuando, en octubre, regrese a la Tierra el actual, el ruso Guennady Padalka. De momento será ingeniero de a bordo. De Winne ingresó en 2000 en el cuerpo de astronautas de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y ya ha estado en la estación espacial. Fue en noviembre de 2002, pero en aquella ocasión sólo permaneció 11 días.

Como comandante de la estación será responsable de todas las operaciones de la ISS, dirigirá las actividades de la tripulación y se ocupará de todas las medidas de seguridad a bordo, sobre todo de los astronautas, pero también de los mismos equipos y módulos del complejo orbital. Su regreso a la Tierra está previsto para el próximo mes de noviembre y hasta entonces tendrá que dejar de lado algunas de sus aficiones terrestres. Le gustan los ordenadores y a bordo tendrá de sobra, pero para el fútbol, que también le atrae, no hay instalaciones en la ISS, y la gastronomía, su tercera afición reconocida, sigue siendo muy espartana y limitada a 400 kilómetros de altura.

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