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Reportaje:

Europa se acerca a Kioto

Las emisiones de la UE de los 15 bajan un 5%, frente al 8% prometido

El alto precio de los combustibles fósiles, la caída del consumo de gas y petróleo, así como el clima más templado registrado en Europa han contenido las emisiones de gases de efecto invernadero en el continente. Éstas se situaron en 2007 (último año de datos uniformes para todos los países) un 9,3% por debajo de las de 1990, según informó ayer la Agencia Europa de Medio Ambiente (EEA, en sus siglas en inglés). 1990 es el año base al que se refieren los recortes estipulados en el Protocolo de Kioto. En cuanto a la evolución en el año, en 2007 las emisiones europeas cayeron un 1,2% respecto al anterior, lo que supone 59 millones de toneladas de CO2

equivalente menos que en 2006.

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Una activa lonja de CO2

La reducción fijada en Kioto para la UE es del 8% en 2008-2012 respecto a 1990, por lo que pudiera parecer que ya ha cumplido, pero no es así, porque ese 8% se refiere a la Europa de los 15 y quedan excluidos los nuevos países incorporados hasta alcanzar los 27. Si se consideran exclusivamente esos 15 países comprometidos, la reducción de las emisiones en 2007 era del 5%, por lo que aún quedan tres puntos que ganar en la contención de los gases de efecto invernadero. El objetivo se puede cumplir, según los expertos, a la vista de la evolución de los últimos años. La caída interanual para los 15 de la UE es de 1,6% en 2007 respecto a 2006, ligeramente superior a la media de los 27.

"Todos los países de la UE de los 15 han reducido sus emisiones en 2007, excepto España y Grecia", informa la EEA.

Sin embargo, la caída importante de las emisiones españolas se registró en 2008, con un 8% menos que el año anterior, por lo que el aumento respecto a 1990 está ahora entre el 40% y el 42%, informó la secretaría de estado de Medio Ambiente. La tendencia se considera positiva por la caída de las emisiones pese al crecimiento económico registrado en el período.

El objetivo de España para cumplir Kioto es contener sus emisiones en un 15% de aumento máximo (por el reparto interno de la UE), y si no lo logra, como es seguro, tendrá que compensar la diferencia adquiriendo derechos de emisión de carbono en el mercado internacional.

Un dato negativo a escala europea, según la EEA, es el aumento de las emisiones del transporte internacional, aéreo y marítimo, en un 6% (para la UE-27) respecto a 1990, aunque están excluidas de la contabilidad de Kioto.

De cara al futuro, la UE se ha comprometido a reducir sus emisiones en un 20% en 2020 respecto al nivel de 1990 con el objetivo de evitar que las temperaturas medias del planeta suban más de dos grados.

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