Evaluarse, aunque sea para mal

"No hay evaluación que pase por la puerta a la que no nos apuntemos", dice Sebastián Cano, viceconsejero andaluz de Educación, aún sabiendo que los resultados tienen evidentes riesgos de desgaste político. Porque el sistema de enseñanza de Andalucía acaba situado entre los peores de todo el país. "Sabemos que los resultados pueden ser incómodos", añade Cano, pero defiende sin embargo una "cultura de la evaluación".

Así ocurrió con el informe PISA (que mide las competencias en lectura, matemáticas y ciencias de los alumnos de 15 años de 65 países del mundo) de 2006. Andalucía ocupó entonces el último lugar entre las comunidades examinadas: 463 puntos en matemáticas frente a la media de 480 del resto de España; en lectura 445, frente a los 461 de media; y 474 en ciencias, frente a los 488.

Pero a esa evaluación internacional solo se sometieron 10 autonomías (es necesario ampliar la muestra de alumnos que se examinan para obtener datos significativos de la comunidad) y todas con mayor PIB que el andaluz: Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, País Vasco, Aragón, Navarra y Cataluña. Todas ellas obtuvieron puntuaciones por encima de la media española. Lo mismo que las tres que por primera vez obtuvieron datos propios en el informe PISA de 2003: Castilla y León, Cataluña y País Vasco.

Pero esta vez parece que ha cundido el ejemplo andaluz, y con PISA 2009, cuyos resultados se presentan hoy, habrá datos específicos de todas las comunidades menos tres: Castilla-La Mancha, Extremadura y Comunidad Valenciana, con lo que ofrecerá sin duda uno de los mapas comparativos más completo y pormenorizado de la escuela española.

Uno de los factores determinantes en los resultados de los alumnos suele ser el nivel socioeconómico y cultural de las familias. Aunque también influyen, y mucho, otras políticas y medidas educativas. Cano relata algunas de las que ha puesto en práctica Andalucía en los últimos años para mejorar los resultados -como el plan para "asociar rendimientos e incentivos económicos para los docentes"-, pero señala que han impulsado más iniciativas en Primaria que en Secundaria. Así, duda de que los resultados de estas políticas se vean inmediatamente reflejados en PISA 2009. Lo que sí puede ocurrir es que Andalucía deje de ocupar el último puesto dentro de España al haber participado esta vez la mayoría de comunidades. Hoy saldrán de dudas.