La FAPE insta a los periodistas a no acudir a las ruedas de prensa en las que no se admitan preguntas

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha asegurado hoy que actualmente uno de los mayores "atropellos" a la libertad de información en España son las ruedas de prensa en las que no se admiten preguntas de los periodistas. Para acabar con esta práctica, González ha instado a los profesionales de los medios de comunicación a no acudir a tales convocatorias. "Si cedemos, se acabará dañando la libertad de información", ha afirmado.

Ayer mismo, el presidente de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, anunció que la formación nacionalista deja en suspenso su apoyo al Gobierno por el veto del Tribunal Supremo a las listas electorales de Bildu en una comparecencia pública en la que no aceptó ser interrogado por los periodistas. González ha anunciado que la FAPE celebrará mañana una reunión con periodistas y responsables de los medios de comunicación para abordar este asunto. Según la presidenta de la FAPE, para que un eventual plante de los informadores tenga efecto, "debe haber una posición unitaria".

En una rueda de prensa de la FAPE y Reporteros sin Fronteras (RSF) con motivo del Día de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy, González ha destacado que otra de las "trabas" a la libertad de información en España es la obligación de los medios de emitir bloques electorales proporcionales al peso de cada partido durante las campañas electorales.

Según la FAPE, "en los últimos meses se han registrado algunas iniciativas políticas destinadas a levantar barreras a la libertad de información y expresión cuyo objetivo es minar la credibilidad de los profesionales y condicionar a los intereses de los partidos los principios de veracidad, objetividad, imparcialidad y pluralidad que deben regir la tarea periodística".

Los "depredadores" de la libertad de prensa

Tanto la FAPE como RSF han exigido la puesta en libertad del fotógrafo español Manu Brabo, retenido en Libia desde el pasado 28 de marzo. Precisamente, Libia es, junto con Siria, Bahréin y Yemen, uno de los países incluidos en la lista de "depredadores" de la libertad de expresión y de prensa que cada año elabora Reporteros sin Fronteras para acabar con la "impunidad" con la que actúan los Gobiernos de esos países, ha manifestado la presidenta de RSF España, María Dolores Masana. En lo que va de año, cuatro informadores han muerto en Libia. "Los periodistas han pasado de ser blancos ocasionales a objetivos buscados", especialmente los informadores gráficos, señala la organización.

En este sentido, Reporteros Sin Fronteras recuerda a Lucas Melbrouk Dolega, fotógrafo franco-alemán herido el 14 de enero por las fuerzas de seguridad tunecinas durante una manifestación y fallecido tres días más tarde; al británico Tim Hetherington, quien trabajaba para Vanity Fair, y al estadounidense Chris Hondros, de Getty Images, estos últimos asesinados por un tiro de mortero en Misrata (Libia) el 20 de abril.

La lista de "depredadores" ha pasado de los 40 de 2010 a 38, al haber dejado el poder fruto de las revueltas en el mundo árabe Hosni Mubarak en Egipto y Zine el Abidine Ben Ali en Túnez. De la Unión Europea, figuran dos países, Italia y España; el primero por las amenazas de la mafia a los periodistas para que no hagan su trabajo y el segundo por la banda terrorista ETA, pese a la tregua. RSF subraya que medio centenar de profesionales de la información siguen trabajando con escolta.