_
_
_
_
_
TRIBUNALES

Lola Flores: "No sabía que esto podía tener tanto castigo para una persona que no tiene dinero"

"No sabía que esto podía tener tanto castigo para una persona que no tiene dinero", declaró ayer la bailaora "la Flores en el juicio celebrado contra ella en la Audiencia Provincial de Madrid por no haber presentado la declaración del impuesto sobre la renta correspondiente a los años 1982 a 1985, ambos inclusive. El fiscal, Luis Jordana de Pozas solicita dos años y un mes de prisión para ella, multa de 96 millones de pesetas y que indemnice al Estado con 52 millones de pesetas, que es la cantidad que el fiscal considera que la artista defraudó durante los cuatro años mencionados.

La vista se inició con media hora de retraso y en medio de una gran expectación. Medio centenar de fotógrafos y periodistas, así como cinco televisiones, re transmitían el juicio.Lola lucía un traje de cuero negro, camisa blanca y un pañuelo anudado al cuello. Su marido, Antonio González Batista, Pescaílla, que se sentó junto a ella en el banquillo de los acusados en los primeros minutos de la vista, vestía chaqueta a cuadros y pan talón oscuro.

Nada más iniciarse la sesión, el esposo de la cantante abandonó el banquillo después de que el fiscal anunció que retiraba la acusación contra él como responsable civil directo por aplicación de una reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la tributación de los matrimonios.

Los momentos más destacados de la vista oral se centraron en la declaración de Lola Flores que tuvo una duración ligera mente superior a una hora. La Faraona dijo: "Señoría, yo no en tiendo nada de leyes ni de números. Y como no estoy haciendo una película, prefiero no declarar". Sin embargo, y ante la ad vertencia del tribunal de que va loraría su negativa, accedió a contestar a las preguntas del tribunal.

Una pierna mala

Lola Flores dijo que toda su vida había pagado a Hacienda, pero que no recordaba si lo hizo de 1982 a 1985, porque en esos años no tenía dinero. "Yo no sabía que eso tenía tanto castigo", precisó la artista. "Sabía que tenía que pagar, pero no intenté falsear y tenía todos los pisos y locales hipotecados. Tuve que vender el de María de Molina para pagar las hipotecas". Más adelante agregó "Todo lo gano con mi trabajo, y estuve con una pierna mala mucho tiempo y nadie me traía dinero. Cuando no tengo dinero tengo que pedirlo, porque no he sido una buena financiera". "Si no pude pagar de 1982 a 1985, no me he comprado coche, no he comprado piso, no he comprado casa, no he metido dinero negro en ningún lugar, yo no he hecho nada, no tenía dinero".

La cantante aseguró: "Si yo hubiese tenido dinero, lo hubiera dado para no tener que sentarme ahora aquí, donde se sientan los criminales". "Hemos sido artistas", puntualizó, "y hemos vivido un poco al día. Cuando fue preguntada por los miembros de su unidad familiar, dijo: "Juro por mi madre y por mis hijos que yo no me he enterao de ná. Yo voy a lo mío y de eso de leyes no sé ná. Lo que he ganao lo he repartido a mis hijos y a mi familia, y ya está".

En otro momento de su declaración, apoyando sus palabras con gestos de las manos, insistió: "Yo no busqué a nadie para que hiciera trampas ni me hicieran papeles falsos. No pensé que esto se castigara tanto". Dijo que los gastos por galas eran superiores al 50% de sus ingresos y que cuando lleva más de siete meses sin trabajar nadie le da dinero para vivir y tiene que vivir de lo ganado con anterioridad. Añadió que había vendido un chalé en Marbella para pagar a Hacienda en 1982 y que, con el mismo fin, también tuvo que vender otra finca que compró a un torero ya fallecido.

"Julio Iglesias no soy"

Respecto a las exclusivas de las revistas, explicó: "Si no estoy mala, tengo el menisco partido o me operan de algo, no me dan los millones así como así". Se quejó de ganar poco cuando va al ex tranjero. "Julio Iglesias no soy", ironizó. La Faraona destacó que había intentado pagar a Hacienda después de iniciado el proceso contra ella.

El fiscal le preguntó si ese intento de pago era producto de la venta de sus pinturas en una exposición que hizo en Miami. Lola respondió: "¿Pagar de los cuadros?, ¿con qué dinero? Dalí no soy". Finalizó su declaración con un alegato: "Cuando a mí me hablaron de lo de Hacienda y se armó la que se armó. A mí me han perjudicao, que no habría dinero con que pagar lo que me han perjudicao. Porque desde las revistas que dijeron: 'de Lola de España a ídolo caído' hasta no darme ni una gala nadie porque tenían miedo quizá que fueran los inspectores de Hacienda a verles los libros, yo no trabajé nada".

Antonio González reconoció que lleva 14 años sin trabajar, y el antiguo abogado de la artista admitió que los documentos del sumario son los que él en representación de la cantante entregó a Hacienda. El juicio continúa hoy.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_