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El brote de 'legionella' desatado en el centro de Vigo se cobra la cuarta víctima mortal

Fraga: "No hay alarma; también mucha gente muere en coches y nadie piensa en suprimirlos"

El brote de legionella que la Xunta de Galicia dio hace casi dos semanas por cerrado se ha cobrado su cuarta víctima mortal. Pese a ello, los responsables sanitarios de Galicia insistieron en que la enfermedad, que ha afectado ya a 30 personas, está controlada. El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recmachó esta idea al señalar que "no hay motivo ninguno de alarma", igual que no lo hay, añadió, "porque muera mucha gente en los automóviles y nadie piensa en suprimirlos". El brote supuestamente se ha propagado en pleno centro de Vigo a través de alguna torre de refrigeración.

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La nueva víctima mortal por el brote de legionella en Vigo no figuraba en los registros oficiales de fallecidos o afectados por la epidemia. La mujer, de 76 años, padecía una enfermedad coronaria y permaneció ingresada en el Hospital Xeral-Cíes entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre, fecha en que recibió el alta y quedó a la espera de ser intervenida quirúrgicamente en otro centro sanitario. Para entonces, la Xunta de Galicia ya había asegurado que el brote de legionelosis se encontraba controlado. Cinco días más tarde, sin embargo, la mujer sufrió en su domicilio una crisis respiratoria que la llevó de nuevo al Hospital Xeral, donde ingresó el día 16 por la noche. Falleció a la mañana siguiente.

El diagnóstico sobre las causas de su muerte apuntaba en principio a una neumonía. Pero la familia, conocedora de que se había producido el brote de legionella en el hospital, solicitó la realización de una autopsia. Ese análisis confirmó las sospechas: la neumonía de la fallecida había sido provocada por la bacteria, según adelantó ayer La Voz de Galicia.

La Dirección General de Salud Pública de la Xunta confirmó, a través de un comunicado, la causa del fallecimiento e indicó que se están investigando los antecedentes clínico-epidemiológicos de la mujer y asimismo la del hombre fallecido el pasado martes por la misma causa. Según el mismo comunicado, en las primeras muestras tomadas en Vigo y remitidas al laboratorio del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid) "no se evidencia el crecimiento de legionella", aunque se reconoce que "para dar resultados definitivos habrá que aguardar hasta finales de la semana que viene".

En estos momentos sólo quedan hospitalizados dos de los pacientes ingresados por causa de la epidemia, que oficialmente ha afectado a 30 personas, de las que han muerto cuatro.

Está pendiente de confirmación otro caso mortal, el de un hombre cuyos familiares también han solicitado la autopsia por sospechar que murió a causa de la legionella, aunque no consta así oficialmente.

En este contexto, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, insistió ayer, en la rueda de prensa que siguió a la reunión del Gobierno gallego, en que el brote de Vigo está "controlado". Fraga recordó que también han surgido brotes de ese tipo en otros puntos de España, como Alcoy (Alicante) o Navarra, y subrayó que se trata de una enfermedad "relacionada con el progreso y desarrollo de las torres de refrigeración".

El presidente de la Xunta reveló ayer que, por ese motivo, durante una visita que realizó el pasado miércoles a una planta de reciclaje de basuras, en Cerceda (A Coruña), al ver las grandes torres de refrigeración del complejo recomendó a sus responsables que "cuiden de limpiarlas a menudo".

"Un sidático"

Fraga lamentó que todavía haya personas afectadas por la legionella, y puso sus mejores esperanzas en una buena evolución de esos pacientes. Según él, "el otro día fue un sidático, que tuvo una complicación bronquial" el que falleció, "más por su sida que por la legionella". "El día que consigamos que no haya enfermedades de ninguna clase será un día milagroso que no es de este mundo histórico", concluyó el presidente del Gobierno gallego.La Xunta, por lo demás, ha encargado al Ayuntamiento de Vigo nuevos análisis en distintos puntos de la red de abastecimiento de agua y en los servicios de refrigeración ubicados en la zona urbana señalada por la epidemia. Este encargo ha molestado a los responsables municipales, que se quejan de la confusión y desinformación. "Siguen implicando al Ayuntamiento en la toma de decisiones, pero no le facilitan datos", explicaba ayer el concejal responsable, Santiago Domínguez, que ha pedido a la Xunta que haga partícipe al Ayuntamiento de toda la información.

En un comunicado, el Ayuntamiento considera que es necesario determinar cuál fue el origen del brote e informar con detalle a la opinión, para combatir "el alarmismo".

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