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Farmaindustria ofrece 300 millones a Sanidad para blindar las patentes

Los laboratorios proponen crear un fondo para enfermedades raras

La patronal de los laboratorios Farmaindustria está dispuesta a aportar 300 millones en cinco años si el Gobierno interviene y acaba con la guerra de las patentes. El pacto cubriría hasta 2012, cuando en España termina el vacío legal sobre la protección de los fármacos innovadores que enfrenta a la patronal con los fabricantes de genéricos. El dinero serviría para investigar tratamientos sobre enfermedades raras.

La oferta, condicionada a una intervención estatal que acabe con la incertidumbre en el mercado de los medicamentos y garantice a los laboratorios innovadores que los fabricantes de genéricos no van a entrar antes en el mercado, fue anunciada ayer por el presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, acompañado de la plana mayor de la organización. Según Esteve, España es "un paraíso" para los fabricantes de genéricos, porque las patentes vencen años antes que en el resto de Europa.

A cambio de los 300 millones (60 millones al año), el Gobierno debe "armonizar la legislación en materia de patentes con la europea", según el director de la patronal, Humberto Arnés. Esto quiere decir, en la práctica, extender el periodo de protección intelectual para que sea equiparable al de resto de Europa. Con ello, los laboratorios podrán prolongar -sin batalla judicial alguna- la patente, que ahora, por un vacío legal, vence en España unos años antes que en otros países de la UE. La aportación se repartiría entre los laboratorios más perjudicados por la entrada de genéricos, dijo Esteve.

El bocado no es pequeño. Según los datos de la patronal, en los próximos cinco años perderán la protección unos 20 fármacos, pero no son unos medicamentos cualquiera. Representan una facturación de unos 1.500 millones de euros anuales, que pueden quedarse en menos de 1.000 millones cuando los genéricos lleguen al mercado [éstos deben venderse con una rebaja de al menos un 30%]. La cifra en juego representa más del 10% del total de la facturación de los laboratorios (en 2005 vendieron 11.327 millones, según su anuario estadístico).

Veinte fármacos

Esteve afirmó que la propuesta había sido enviada al Ministerio de la Presidencia "hace ya unas semanas", y que esperaban la participación en la futura fundación de los ministerios de Sanidad, Industria, Hacienda y Educación y Ciencia. El objetivo de la decisión gubernamental que reclaman los laboratorios sería acabar con los conflictos legales que actualmente enfrentan a fabricantes de medicamentos innovadores -los de Farmaindustria- con los de genéricos [ver EL PAÍS de el 11 de abril]. Una portavoz del Ministerio de Sanidad dijo ayer que no tenían constancia de la propuesta y que no comentaban ruedas de prensa.

La asociación de fabricantes de genéricos (Aeseg) criticó ayer en una nota la "coacción" de Farmaindustria al Gobierno, con el agravante de que usa a los afectados por enfermedades raras como punta de lanza.

Precisamente son éstos quienes, por medio de la Federación de Enfermedades Raras (Feder), se han mostrado favorables a la medida, Estas enfermedades se denominan raras porque afectan a menos de una cada 2.000 personas. Ello implica que los laboratorios no quieren invertir en investigar tratamientos para ellos, porque no les resulta rentable el gasto de desarrollar un fármaco para la poca venta esperada. Por eso se utiliza un sistema subvencionado -que se denomina de medicamentos huérfanos- para apoyar los estudios. En España el encargado de hacer este trabajo es, generalmente, el Instituto de Salud Carlos III, y se ha creado un Centro de Investigación en Biomedicina en Red (Ciber) dotado con 7 millones. La aportación de la industria multiplicaría por nueve estos fondos.

Los laboratorios ya participan en otras fundaciones, como la de investigación del sida (FIPSE), pero en ese caso no hay contrapartida de la Administración. Además, deben pagar una tasa del 2% de su facturación al sistema nacional de salud, lo que suma unos 200 millones de euros.

Antoni Esteve, presidente de Farmaindustria.
Antoni Esteve, presidente de Farmaindustria.RICARDO GUTIÉRREZ

UN CONFLICTO ABIERTO HASTA 2012

España tiene una doble regulación de patentes. Una acabó en 2006, la otra -que es igual para toda la UE- estará plenamente en vigor en 2012. El conflicto se da en los medicamentos cuya protección intelectual acabará en esa fecha, cuando la legislación española sea completamente compatible con la europea.

La industria farmacéutica vendió 11.327,92 millones de euros en 2005, el 77% en oficinas de farmacia y el resto a hospitales.

Entre 2007 y 2012 vence la patente antigua de una veintena de productos, que representan más del 10% de la facturación de los laboratorios (unos 1.500 millones de euros). Éstos son los que Farmaindustria quiere proteger.

Con la oferta de 300 millones Farmaindustria quiere que el Gobierno se pronuncie a favor de que se mantenga la protección sobre estos 20 medicamentos.

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