_
_
_
_
_

Festival 'verde' en los Alpes

El Paléo, de Suiza, es uno de los eventos de masas de Europa más concienciados ecológicamente. Sus promotores trabajan para minimizar el impacto ambiental

Nyon no es una ciudad famosa por sus atractivos turísticos. En un país como Suiza, donde las bellezas naturales abundan, esta localidad no destaca, salvo por estar cerca de Ginebra. Pero Nyon tiene una característica que la hace especial. Se trata del Paléo Festival.

Esta es una cita musical que ha convocado en su última edición (20-25 de julio) a la friolera de 240.000 visitantes para un fin de semana de rock, pop y electro. Pero eso no es todo, pues los festivales de verano en Europa son legión. Lo que hace único al Paléo es que, posiblemente, sea el evento musical de masas de mayor conciencia ecológica. Y esto desde mucho antes que términos como "desarrollo sostenible" o "economía verde" estuvieran de moda.

"Al comienzo este festival era esencialmente folk y fue en ese espíritu folk, humanista y de paz, que nació nuestro compromiso con la causa ecológica", explica desde la Pradera del Asse el fundador y director de evento, Daniel Rossellat, desde 2008 también alcalde de Nyon. Un compromiso iniciado en 1976 que convirtió al Paléo Festival en una de las mayores citas musicales de Europa y un hito en el mundo francófono. El presupuesto global de la edición 2010 fue de casi 17 millones de euros.

"Desde siempre nuestra intención fue poner al hombre en el centro del universo, y no la noción de progreso material", explica Rossellat antes de aclarar: "De hecho, creo que fuimos ecologistas antes de tiempo". El director del Paléo se hizo entonces la pregunta: "¿Cómo reducir el volumen de deshechos y la cantidad de coches?"

La respuesta pasó por "cifrarlo" todo y calcular cada elemento de forma exacta. "Queríamos saber cuántos gramos de basura genera un espectador", afirma Rossellat. Rosalie Devaud, delegada para el desarrollo durable, aclara: "En cada edición hacemos un estudio preciso. El resultado son una serie de gráficos que nos permiten analizar la evolución del consumo y así plantearnos objetivos realistas".

¿Y cuáles son los objetivos para 2011? "Conseguir que el 40 % de espectadores venga en transporte público y que cada persona no produzca más de 800 gramos de deshechos", explica la responsable verde del festival. Paléo lleva a cabo también un "balance de carbono" para controlar al máximo las emisiones de CO2 emitidas por el evento. Esperan así implementar medidas para reducirlas de manera drástica.

Y con tantas medidas, ¿cuál es la más eficaz? "Nuestro mayor éxito es haber logrado reducir los coches y convencer a la gente de que acuda en transporte público", explica Rossellat. El transporte es gratuito desde Nyon hasta la Pradera del Asse y con tarifa reducida desde las ciudades de la región. Otras medidas consisten en suprimir las muestras gratis que regalan los patrocinadores, acabar con los soportes promocionales en papel, y utilizar vasos reciclables por los que el espectador paga un depósito.

Pero eso no es todo. El festival intenta favorecer a los proveedores y productores de la región. "Queremos evitar consumir productos que vengan de más allá de 100 kilómetros a la redonda", indica el director del Paléo. Las aguas minerales que venden provienen del Cantón del Vaud, y las cervezas son destiladas en Friburgo. "Preferimos favorecer a los pequeños empresarios de la región, incluso si nos resulta un poco más caro", asegura. El 100% de la energía consumida por el festival es renovable, fruto de la eólica y de paneles solares. Devaud aclara: "Tenemos 300 voluntarios trabajando 24 horas al día en la recogida de deshechos". El festival generó 254 toneladas de desechos en 2009, 852 gramos por persona. El 49% se recicló, pero el festival aspira a superar el 50% en la próxima edición.

A pesar de todo, aún hay quien acusa al Paléo de subirse a una causa que se "vende" bien. "No creo que seamos oportunistas, sino gente responsable", responde Rosellat.

Imagen de la última edición del Paléo Festival en Nyon.
Imagen de la última edición del Paléo Festival en Nyon.

Y el rock tomó conciencia

Cuando la banda británica Radiohead anunció en 2008 que tocaría solo en una ciudad de cada país para minimizar la huella medioambiental de sus giras, en el rock se despertó el furor ecológico. El público tomo conciencia de que un macroconcierto consiste básicamente en miles de personas en un lugar, comiendo, bebiendo y bailando. Los promotores intentan ahora conseguir certificados que demuestren que eso no significa dejar una zona arrasada.

En los últimos dos años han cobrado importancia las empresas y oenegés que se dedican a dar el placet de buena conducta verde a estos certámenes. Primero, como no, en el area de influencia británica. A Greener Festival es una entidad británica sin ánimo de lucro que en su web destaca cuales son los certámenes más ecológicos del mundo. En 2009, uno de los ganadores fue Rototom Sunsplash, un festival de reggae que entonces se celebraba en Italia y que para esta edición, que empieza hoy, se ha trasladado a Benicassim. El certamen, que se anuncia como 100% ecológico cuenta con un escenario, el Lion stage, alimentado únicamente por energía solar. En España acaba de nacer Universo Vivo, una empresa que se define como "consultoría en sostenibilización de procesos, eventos y entidades", uno de cuyos fines es la asesoría a ecológica a festivales. Una curiosidad, su fundador es José Morán, el que fuera director del Festival Benicassím, una de las citas clásicas del pop en directo en España, que ahora está en manos británicas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_