Fomento confía al ferrocarril el grueso del ahorro energético

Si los compromisos medioambientales no suponen para los Estados un incentivo convincente para ahorrar energía, el desbocado precio del petróleo puede resultar mucho más persuasivo. Por cada 10 euros de subida, la economía española pierde 6.000 millones por la factura energética, según el Gobierno, y el crudo se situaba ayer en los 123 dólares, 38 más que hace seis meses.

En medio de este panorama, el ministro de Fomento, José Blanco, defendió ayer en el Congreso de los Diputados un plan de eficiencia energética que aglutina varias de las actuaciones inmediatas ya anunciadas el mes pasado por el Gobierno (junto con otras nuevas), y grandes reformas estructurales en transporte y vivienda a largo plazo ya en marcha que, en líneas generales, confían al impulso del ferrocarril el grueso del ahorro energético.

El Gobierno busca un ahorro global de 11.500 millones de euros hasta 2020

El objetivo es potenciar el tráfico por tren de personas y mercancías para aligerar las carreteras, más contaminantes. El plan incluye el troceo de Renfe Mercancías en cuatro sociedades y, en una segunda fase, la entrada de capital privado. En concreto, Fomento creará filiales comercializadoras para las cuatro unidades de negocio (intermodal, automóviles, siderurgia y multiproducto) que serán al 100% públicas en una primera fase, pero "en una segunda fase, estarán abiertas a la entrada de capital privado, que ya ha mostrado interés en participar en estas filiales", aseguró el ministro, que no concretó en qué porcentaje. Los plazos de este proceso aún están por definir.

La estrategia global, presentada a un año del final de la legislatura, se fija objetivos hasta el horizonte de 2020. Hay un centenar de medidas operativas (71 nuevas y 29 en vigor) que costarán 803 millones, pero permitirán un ahorro de 2.589 millones hasta esa fecha, según los cálculos de Blanco. Si se incluyen las medidas estructurales, el ahorro bruto (sin descontar el coste de las actuaciones) que Fomento espera alcanza los 11.479 millones hasta 2020. Traducido en términos medioambientales: 36,4 millones de toneladas gases de efecto invernadero. Ahora, España emite 400 millones de toneladas al año.

Fomento ha cifrado el ahorro previsto para la mayoría del centenar de medidas operativas concretas, incluso aquellas que se mueven en el terreno intangible de la responsabilidad ciudadana: las campañas de difusión y concienciación, por ejemplo, ahorrarán 788.000 euros hasta 2020, dice la letra pequeña del plan.

Viviendas y transporte significan casi el 60% del consumo energético de España, así que de las medidas relacionadas con el ferrocarril se esperan hasta 8.600 millones de ahorro. El Gobierno ha puesto en marcha un plan para que el transporte de mercancías por tren, que hoy es solo un 4% del total (en Alemania es del 22% y en Francia del 16%, por ejemplo) alcance el 10% en 2020.

En este apartado, además del impulso de las infraestructuras, es en el que entra en juego la nueva Renfe Mercancías de capital privado.

Además de la apuesta por la alta velocidad, el Gobierno espera potenciar los servicios de Cercanías para reducir en cinco millones los vehículos en las ciudades. El modo de transporte terrestre es cinco o seis veces más eficiente que el automóvil o el avión, según el ministro. Además, entre las medidas operativas, Fomento potenciará las tecnologías más eficientes en la red de transportes y el parque de viviendas, como la implantación de iluminación LED en los túneles de carreteras del Estado. Fomento no habla de reducir la iluminación, pero sí de una "racionalización" de los puntos de luz que ahorrará 30 millones. Renfe, por su parte, renovará sus flotas para operar con trenes que consuman menos energía.

En el sector aéreo, un nuevo sistema establecerá rutas más directas para los aviones, utilizando los pasillos aéreos de Defensa, con lo que volarán menos tiempo. Además, algunos aeropuertos incorporarán energía eólica (como es el caso de Gran Canaria), y AENA, el ente gestor, comprará vehículos eléctricos. Fomento incluye en la estrategia de ahorro un nuevo marco normativo que siente las bases de "un modelo de ciudad más eficiente", además del impulso a la rehabilitación energética con el Plan Renove.

Blanco sacó pecho por otras medidas del plan de general de ahorro energético, mucho más polémicas, que no son de su competencia, como la tan traída y llevada rebaja de la velocidad máxima de 110 kilómetros por hora en carreteras, autopistas y autovías. El ministro aseguró que el nuevo límite "se respeta de manera general", lo que ha permitido "bajar significativamente el consumo y las multas", pero no concretó en qué medida, ni informó de si el Gobierno prende prorrogar el tope más allá del 30 de junio.

El diputado del PP Andrés Ayala ha cuestionado la eficiencia del plan y lo ha tildado de vago. Blanco cerró su intervención criticando la "demagogia asquerosa", en alusión al PP.