_
_
_
_
_

Fracasa la campaña para que la UE defienda la educación en castellano

El Parlamento Europeo apoya finalmente la inmersión lingüística a la catalana

El debate español sobre la inmersión lingüística se trasladó ayer al Parlamento Europeo, que apoyó ese sistema de escolarización a través de una resolución sin carácter vinculante. El Partido Popular había llevado la discusión a Europa al pedir a la cámara que aprobase una recomendación para que los padres puedan elegir la lengua en que deben ser educados sus hijos en los países en que haya uno o más idiomas oficiales. Una recomendación que no sólo fue rechazada ayer, sino que fue sustituida por otra que dice que "es esencial salvaguardar el multilingüismo en los países o regiones en que coexistan dos o más lenguas oficiales".

Se impusieron así las tesis de izquierda, liberales y verdes, con apoyos de lo más heterogéneo como el de Jean Marie Le Pen, en favor de la inmersión lingüística que se practica en Cataluña. Para compensar las consecuencias de la votación, la Eurocámara reclama una atención especial para los niños que no puedan estudiar en su lengua materna.

La Eurocámara considera que hay que promover el multilingüismo
Pide además apoyo a los alumnos que no se eduquen en su lengua materna
Más información
Los seis modelos
Redactado original del informe sobre multilingüismo
Versión alternativa y aprobada del informe sobre multilingüismo (en inglés)

El Partido Popular se había quejado de la primacía de la educación en los idiomas cooficiales españoles en las comunidades autónomas que los poseen, aceptada por el Tribunal Constitucional y por el Consejo de Europa. La primera escaramuza, librada en febrero en la comisión de Cultura del Parlamento Europeo, se saldó con una victoria de las tesis de los populares españoles, formuladas taxativamente: "Es esencial salvaguardar la posibilidad de que los padres y responsables de la educación elijan la lengua oficial en que han de educarse sus hijos en los países en que coexistan una o más lenguas oficiales o una o más lenguas regionales". Se advertía, además, del "error de promover una lengua a costa de los derechos de los hablantes de la otra, o a través de cualquier forma de coacción o discriminación que ignore o lesione dichos derechos".

En la Comisión de Cultura, esas afirmaciones recabaron una aprobación aplastante: 20 votos a favor, 3 en contra. Advirtiendo el peligro que para la práctica lingüística de las comunidades autónomas españolas podría suponer tal desautorización política en la Eurocámara, socialistas y nacionalistas españoles (catalanes y vascos) movilizaron todos sus recursos para formar en línea de combate a sus grupos y otros afines.

"No podemos permitir que una maniobra demagógica del PP español consiga que la mayoría del plenario del Parlamento apruebe un informe crítico con el actual modelo de inmersión lingüística en Cataluña", advirtió el convergente Ignasi Guardans. "El Partido Popular Europeo tiene mayoría en el Parlamento, pero si el resto de las fuerzas actuamos conjuntamente recuperaremos la centralidad", añadió.

El toque de corneta dio resultado y ayer se sometió a votación en el plenario una resolución alternativa inspirada por el centroizquierda español que arrojaba a la papelera la propuesta de los populares. Ahora, por 335 votos a favor, 279 en contra y 69 abstenciones, la Eurocámara afirma que "es esencial salvaguardar el multilingüismo en los países o regiones en que coexistan dos o más lenguas oficiales" y pide también que "en las escuelas se preste una atención y un apoyo especiales a los alumnos que no pueden recibir educación en su lengua materna".

Guardans celebró el éxito de su contraofensiva, pero reconoció que toda la peripecia, con aliados tan singulares como Le Pen, "prueba una vez más la urgente necesidad de explicar mejor en Europa la realidad lingüística catalana".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_