Gabilondo y Aguirre, frente a frente

La reina Sofía inauguró ayer el curso oficialmente en el colegio público Fernando el Católico, situado al norte de Madrid. A las puertas, cientos de profesores protestaban contra los recortes. "¡Vergüenza!" y "¡Esperanza, te cargas la enseñanza!", gritaban en alusión a la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre. En el salón de actos del colegio, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, coincidió con la presidenta Aguirre. No se habían visto las caras desde que esta pidió la dimisión de aquel por "alentar" la huelga.

Gabilondo hizo un discurso en defensa de la educación pública. La presidenta siguió la intervención mientras revisaba su teléfono móvil. "La educación, el conocimiento, es la mejor inversión que podemos hacer como país", dijo el ministro. Gabilondo pidió que "las estrategias de ajuste y de contención del gasto" respeten "unas prioridades", entre las que citó la educación. El ministro apeló al "diálogo, acuerdo y consenso" y recordó el pacto educativo que no ha logrado cerrar durante su mandato. Aguirre, más comedida que en días anteriores, valoró la "entrega vocacional" de los docentes madrileños, que "saben que el Gobierno regional les apoya". La Reina se refirió a los maestros que "dedican, sin escatimar esfuerzos, lo mejor de su vida y sus conocimientos a la compleja y difícil labor" de la formación de los alumnos. Tras el acto y un ágape, salieron los tres juntos del colegio con la consejera de Educación, Lucía Figar. Todavía quedaban profesores protestando fuera. La reina les saludó con la mano desde la distancia. Sonaron cacerolas y pitidos. "¡Fuera, fuera!", chillaban los concentrados. Se despidieron de la presidenta Aguirre a gritos: "¡Si hay que recortar, recorta a la Figar!".