_
_
_
_
_

Gerard 't Hooft: "El universo es demasiado complejo para que una teoría lo abarque todo"

El premio Nobel de Física 1999 imparte una conferencia en Madrid sobre 'El Gran Colisionador de Hadrones, el bosón de Higgs y en qué punto nos encontramos'

Gerard 't Hooft, uno de los grandes físicos teóricos de partículas elementales, considera que será muy difícil desarrollar una teoría del todo, un cuerpo teórico capaz de explicar todas las fuerzas que actúan en la naturaleza aunando la Relatividad General de Einstein y la Mecánica Cuántica, tan eficaces por separado en la descripción del macrocosmos y el microcosmos, respectivamente. "Mi impresión es que esta teoría unificadora, una teoría del todo, aún requerirá el trabajo de muchas nuevas generaciones de investigadores jóvenes y listos", afirma. "No llegaremos a ella de un momento a otro por la simple razón de que el universo es demasiado complejo para que una única teoría lo abarque todo. Vale, no digo que sea imposible, pero me parece muy improbable. Y mientras llega, queda mucho por descubrir, incluso hallazgos espectaculares". Este físico holandés, de 65 años, profesor emérito de la Universidad de Utrecht, pronuncia hoy una conferencia sobre 'El Gran Colisionador de Hadrones, el bosón de Higgs y en qué punto nos encontramos' en Madrid, en la Fundación BBVA.

Fue en 199 cuando 't Hooft recibió el premio Nobel de Física 1999 (junto con su colega y director de tesis Martinus Veltman, su director de tesis) por "dilucidar la estructura cuántica de las interacciones electrodébiles" -según palabras de la Academia sueca- de la física de las partículas elementales.

Acera del Gran Colisionador de Hadrones (el acelerador LHC situado en el Laboratorio Europeo de Física de partículas, CERN, junto a Ginebra), el científico holandés explica que se trata "de una máquina única en el mundo", según un comunicado del BBVA: "Esperamos descubrir nuevas cosas con él y poner a prueba teorías que, hasta donde hemos podido comprobar hasta ahora, funcionan muy bien, pero necesitamos ir más allá".

El descubrimiento de la partícula de Higgs, o bosón de Higgs, es el objetivo número uno del LHC, y tras un año de funcionamiento del acelerador, los miles de físicos que trabajan en los detectores, han logrado acotar el terreno de búsqueda, aunque, insisten, seguramente necesitarán tomar muchos más datos para descubrirlo. O tal vez descubrir que no existe, lo que supondría una revolución en la física de partículas, al obligar a replantear el llamado Modelo Estándar, que describe todas las partículas elementales y sus interacciones, y que hasta ahora funciona con altísima precisión aunque, dicen los expertos, está incompleto.

Gerard 't Hooft explica lo que significa, en los modelos teóricos, el famoso bosón: "El campo de la partícula de Higgs actúa como una especie de árbitro; proyectado contra otras partículas, este campo determina su comportamiento, si tienen carga o masa y hasta qué punto se diferencian de otras partículas. Si no encontramos el Higgs, si realmente no está, necesitaremos algo más que haga ese papel de árbitro". Eso significaría, continúa el Nobel, que "nuestras teorías ya no funcionan, y han funcionado tan bien hasta ahora que eso es difícil de imaginar".

Para 't Hooft la naturaleza es un gran rompecabezas cuyas piezas hay que recomponer", y reconoce su vocación científica desde muy niño. "Creo que mi decisión [de convertirme en físico] estaba tomada mucho antes de que empezara a hablar. En una foto se me ve, con dos años, estudiando una rueda; no lo recuerdo, por supuesto, pero sí recuerdo quedarme fascinado con las ruedas, mientras otros niños simplemente jugaban".

La física, en concreto la física de partículas, ha sido siempre su gran pasión. "cuando era joven, la física estaba cambiando el mundo radicalmente: la energía nuclear, la televisión, los ordenadores, las primeras misiones espaciales....yo quería formar parte de todo eso". Y las partículas elementales "eran el mayor misterio de todos", añade. "En cierto modo aún lo son, aunque ahora sabemos de ellas muchísimo más que entonces. Hoy los ordenadores siguen siendo emocionantes, la biología y el código del ADN, la astronomía y los vuelos espaciales... Sigue habiendo muchas cosas capaces de estimular la imaginación de jóvenes deseosos de aprender cosas nuevas impulsados por el deseo de estar ahí, en el momento en que se están haciendo los descubrimientos que cambian el mundo".

La charla de 't Hooft se inscribe en el ciclo La ciencia y el cosmos, organizado por el BBVA, en el que se abordan las cuestiones más candentes de la cosmología y la física de partículas actuales de la mano de científicos prestigiosos.

El Premio Nobel de Física 1999 Gerard 't Hooft en la Fundación BBVA, en Madrid.
El Premio Nobel de Física 1999 Gerard 't Hooft en la Fundación BBVA, en Madrid.FBBVA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_