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El Gobierno suaviza la 'ley antialcohol' y limita sus prohibiciones a los menores

Los cambios en el nuevo borrador eliminan restricciones a la publicidad en los medios

La ley antialcohol es ahora un poco más suave. El nuevo borrador redactado por el Ministerio de Sanidad ha limado algunos de los puntos más polémicos de la norma, como las restricciones a la publicidad de las bebidas alcohólicas en televisión y periódicos. El espíritu del nuevo texto, aún provisional, es limitar esas prohibiciones a aquellos espacios dirigidos específicamente a los menores. A pesar de la promesa de que el vino tendrá una mención especial en el preámbulo de la ley, los caldos españoles no se quedan fuera y tendrán que seguir regulándose como el vodka o la cerveza.

Los nuevos cambios que ha introducido el Gobierno en el borrador de la llamada ley antialcohol son pocos e importantes, aunque quizá insuficientes para el sector vitivinícola, que ha pedido en varias ocasiones la retirada del vino de la nueva norma.

El texto, que todavía es provisional, sigue incluyendo a los caldos españoles entre el resto de bebidas alcohólicas y sólo concede para ellos una consideración especial en el preámbulo de la Ley. En ese apartado se prevé una mención a la existencia de la Ley de Viña y el Vino (24/2003) en el que se dirá que dicha regulación no se contrapone en nada a la nueva norma.

La otra mención específica al vino se encuentra en el apartado de la publicidad: las publicaciones orientadas a la información y promoción turística podrán anunciar vinos de calidad producidos en una región determinada, siempre que no estén dirigidas a menores de 18 años.

Es en el tema de la publicidad de las bebidas alcohólicas donde se encuentran los cambios más significativos. La idea es centrar las prohibiciones que se imponían en el anterior borrador a aquellos espacios que estén dirigidos exclusivamente a los menores. Por ejemplo, según el nuevo texto "no se podrán emitir espacios de televenta de bebidas alcohólicas de ningún tipo ni insertar publicidad de las mismas, en programas o espacios televisivos entre las seis y las 21 horas del día". El anterior borrador aumentaba la restricción hasta las 22 horas.

El nuevo texto elimina casi todas las restricciones hechas anteriormente a los medios impresos. El anterior borrador especificaba que no se podría anunciar bebidas alcohólicas en la "portada, contraportada, secciones de deportes y pasatiempos de libros, diarios, revistas, folletos, impresos de propaganda o cualquier otro impreso de distribución general". El texto recién redactado elimina todo ese párrafo y limita la prohibición a los medios impresos dirigidos específicamente a los menores de 18 años.

Lugares de consumo

Otro artículo que ha sido modificado es el que se refiere a los lugares donde se podrá beber alcohol. La redacción del texto anterior había levantado las suspicacias del sector del alcohol por su falta de concreción en algunos puntos. El más difícil de digerir era el que prohibía el consumo en "instalaciones deportivas, recreativas o de esparcimiento durante el horario o intervalo temporal en que se permita la entrada de menores". La ambigüedad de los términos "instalaciones recreativas o de esparcimiento" podía hacer pensar que a un adulto no se le permitiría, por ejemplo, beber una cerveza o un gin tonic, en una piscina pública, en una feria o en una fiesta popular. Todo ese párrafo se ha eliminado y tan sólo se prohíbe "la venta o el consumo de alcohol en los centros docentes de educación infantil, primaria, secundaria obligatoria, en los que se impartan enseñanzas no universitarias, excepto aquellos destinados específicamente a la enseñanza de adultos". También quedan fuera los centros de protección de menores y aquellos lugares que determinen en su normativa las comunidades autónomas.

En cuanto a la venta y dispensación de bebidas alcohólicas a través de máquinas expendedoras, la Administración exige que éstas sólo podrán colocarse en los lugares que puedan ser vigilados por los adultos. Tendrán que desaparecer de los porches, pórticos, pasillos de centros comerciales, escaleras... y tendrán que incluir una advertencia que señale los perjuicios que el alcohol causa en la salud, especialmente en la de los menores.

Una treintena de asociaciones médicas que agrupan a unos 100.000 médicos han señalado recientemente en un comunicado algunas de esas consecuencias. Los médicos dicen que el alcohol perjudica el desarrollo cerebral, la memoria y el aprendizaje, que puede alterar el crecimiento y que influye en el rendimiento escolar. El texto, que apoya la iniciativa del Gobierno, relaciona el alcohol con más de sesenta enfermedades. "Los intereses del sector", concluyen los médicos, "no deben anteponerse a las obligaciones que tiene la sociedad de preservar la salud de sus menores".

Jóvenes que consumen bebidas alcohólicas durante un <i>botellón</i> de fin de semana en Madrid.
Jóvenes que consumen bebidas alcohólicas durante un botellón de fin de semana en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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