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Un catedrático de Medicina se suicida en un despacho del Clínico de Madrid

José Ramón del Sol, 62 años, catedrático de Obstetricia y Ginecología de la facultad de Medicina de la universidad Complutense, se suicidó de un disparo de pistola en la cabeza, en la sala de espera de su despacho del Hospital Clínico de San Carlos. El doctor Del Sol había acudido con su esposa a las ocho de la mañana con la intención de retirar las pertenencias de su consulta privada, que mantenía desde hace años en dependencias del Hospital. Con este objeto había concertado cita para las 8.30 de la mañana con una empresa de mudanzas.

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Aproximadamente diez minutos despues de su llegada, el doctor salió de su despacho, en el que permanecía su esposa, y entró en la sala de espera situada enfrente de aquél. Inmediatamente después sonó un disparo, que produjo una gran conmoción entre el escaso personal sanitario presente en esos momentos en el centro, dado el carácter semifestivo de la jornada del sábado. Una de las primeras personas en acudir a la sala de espera, además de la esposa del doctor Del Sol, vivamente conmocionada por el hecho, fue el doctor Hipólito Durán, catedrático de Patología Quirúrgica, quien nada pudo hacer ya por su compañero.Dos horas más tarde, el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver para su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia. La capilla ardiente se instaló en el aula número 1 de la planta Sur del Hospital de San Carlos, la misma en la que José Ramón del Sol impartía habitualmente la mayor parte de las clases teóricas de su disciplina.

El director del Hospital, el doctor Antonio García Pérez, dijo que no deseaba hacer manifestaciones oficiales sobre el doloroso suceso, "respetando el deseo de la familia de que se guardase la máxima discreción". En relación con la especulación sobre la posible relación entre la ley de Incompatibilidades y la dramática decisión adoptada por el doctor Del Sol, el director del hospital señaló que no se pueden buscar explicaciones inmediatas en situaciones semejantes. "El suicidio", dijo el doctor García Pérez, "suele ser, con relativa frecuencia, un accidente de la patología de la depresión". Personalmente, el director del hospital se sintió tan sorprendido por la decisión de José Ramón del Sol, como sus familiares y colaboradores, que no advirtieron nada en la conducta del doctor que hiciera presagiar una determinación de este tipo.

Ninguna orden

En cuanto a los preparativos para el traslado de su consulta privada fuera de las dependencias del Hospital, García Pérez dijo que él personalmente no le había transmitido ninguna orden al respecto ni en relación con la aplicación de la ley de Incompatibilidades, ni con la nueva situación en que se encuentra el hospital desde su cambio de dependencia del ministerio de Educación a la del Instituto Nacional de la Salud (Insalud).

El doctor Amador Schüller, rector de la Universidad Complutense, catedrático también de la facultad de Medicina y amigo personal del doctor Del Sol, manifestó hallarse dolorosamente conmovido por la pérdida de su compañero desde hace más de 40 años, a quien definió como "un gran universitario y un profesor ejemplar". El doctor Schüller, que acudió al Hospital nada más tener conocimiento de los hechos, dijo que ignoraba si la decisión del doctor Del Sol de sacar el despacho de su consulta privada de las dependencias del Clínico era una consecuencia inmediata de la aplicación de la ley de Incompatibilidades. "En cualquier caso, es imposible", añadió el rector, "entrar dentro del pensamiento y del corazón de las personas para poder buscar explicaciones a una decisión tan irreparable y dramática".

Según Europa Press, colaboradores del doctor Del Sol manifestaron que éste se encontraba muy afectado "por no poder ejercer la medicina privada a partir del 1 de enero de 1986". Estos colaboradores añadieron que "el factor de desenlace final ha sido que al doctor Del Sol, después de una vida dedicada a la medicina, se le había hecho desaparecer la posibilidad legal, a él y a otros miembros del staff de los hospitales clínicos, de atender a ningún paciente privado dentro del hospital". No obstante, otras fuentes del propio hospital manifestaron que la legislación actual autoriza a los médicos profesores del Clínico a dedicar 18 horas y 45 minutos semanales al ejercicio de la medicina privada, siempre que sea en horas compatibles con las de su trabajo en el centro.

José Ramón del Sol, que tenía 62 años y deja viuda y una hija de 18 años, retiró su candidatura a última hora en las elecciones a rector de la universidad Complutense celebradas en 1980 y que ganó Francisco Bustelo. Médicos que fueron discípulos suyos, señalaron que el doctor Del Sol era un profesional muy competente.

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