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Iberoamérica se une para hacerse competitiva

21 países crearán un fondo de cohesión educativa de 2.000 millones de euros para impulsar la región en 11 años

Ya no basta con los esfuerzos nacionales. Hay que unirse para tener la suficiente fuerza para competir con el resto del mundo. Ésta es la política que han decidido adoptar los 21 países de Iberoamérica para impulsar la región en una década. ¿Cómo? Partiendo de una "renovación rápida y profunda de su educación" para formar la mejor generación de su historia. Es precisamente la primera vez en sus 200 años de historia -independencia que precisamente en estas fechas celebran- que los países se ponen de acuerdo para adoptar una política educativa común.

Es la primera vez en la historia que se acuerda una política educativa común

Esta medida ha sido adoptada en la cumbre de ministros de Educación que se celebra en El Salvador. El acuerdo persigue impulsar su competitividad en 11 años para lo que crearán un fondo estructural de cohesión, similar al de la UE, de 3.000 millones de dólares (2.000, de euros). Esto supone un compromiso de los países con mayores recursos de financiar a los que cuentan con una situación de mayor retraso. El acuerdo, denominado Metas educativas 2021: la educación que queremos para los jóvenes de los Bicentenarios se pondrá en marcha "en armonía con los planes nacionales" y será ratificado, ya con los compromisos específicos en cada tema, por los presidentes de los Gobierno en la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Argentina de 2010.

El acuerdo permitirá abordar retos como lograr la plena alfabetización -hay 34 millones de analfabetos en Iberoamérica y se persigue la alfabetización plena para 2015- y fijar un tiempo mínimo de escolarización. En algunos países de Latinoamérica sólo se escolariza a los niños hasta los 12 años, aunque en los más avanzados (como Argentina y Brasil), hasta los 14. El objetivo son los 16.

También se intentará que la educación secundaria sea obligatoria. Porque entre el 60% y el 75% de los jóvenes no completa la secundaria (el equivalente a la ESO española) en la mitad de los países. Aunque en todos hay una inmensa diferencia en los resultados de los jóvenes que viven en las ciudades y el resto. Los que acceden a la universidad proceden del 40% de los hogares con más ingresos. También se piensa en la educación de las niñas, para que el género no sea motivo de discriminación educativa. Aunque en principio, las mayoría están escolarizadas en primaria, los datos de la Unesco revelan que de los menores no escolarizados en Latinoamérica, el 46% son niñas.

La tecnología es otro tema que preocupa a los países. Por un lado, para impulsar la formación técnico-profesional, mirando tanto la inserción laboral como a la productividad de los países, y, por otro, para dotar de alfabetización tecnológica al mayor número de jóvenes.

Los países fijarán metas en dos niveles: básico, obligatorio para todos, y avanzado, para las naciones en mejor situación. La ministra de Educación española, Mercedes Cabrera, calificó la propuesta de "ambiciosa, pero realista, y que requiere de un amplio debate sobre la formación que necesita la generación del futuro". El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Álvaro Marchesi, que ha promovido el encuentro, insistió en que "el proyecto necesita un esfuerzo compartido de los ministerios, pero también de toda la sociedad iberoamericana".

La ministra de Educación Mercedes Cabrera, en el centro, junto al resto de ministros y el secretario general de la OEI.
La ministra de Educación Mercedes Cabrera, en el centro, junto al resto de ministros y el secretario general de la OEI.

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