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La Iglesia de EE UU aparta por vez primera a curas sospechosos de abusos

La archidiócesis de Filadelfia admite la culpa antes de la imputación formal de 21 sacerdotes - Las agresiones ocurrieron en escuelas y parroquias

La archidiócesis de Filadelfia, que con 1,5 millones de feligreses es la sexta más grande de Estados Unidos, inició la cuaresma con una admisión de culpa: apartó de sus deberes a 21 curas por considerar, tras una investigación interna, que pueden haber abusado de decenas de niños en parroquias y colegios entre 1975 y 2006. Es la primera vez que un arzobispado norteamericano toma una medida semejante. Una investigación de un jurado de acusación, publicada el 21 de enero, encontró pruebas suficientes para imputar a 37 curas. La archidiócesis decidió iniciar la suya, tras la cual ha decidido tomar medidas contra 21 de ellos.

La investigación judicial reveló abusos cometidos por curas y profesores de escuelas católicas y encubiertos por sacerdotes cuyo trabajo era evitar precisamente que ocurrieran casos así. "Oficiales de la Iglesia, incluido el propio cardenal, sabían, toleraban y escondían el abuso", se dice en las conclusiones. Un primer gran jurado había investigado los mismos hechos en 2003, pero no pudo presentar cargos porque los supuestos delitos, cometidos en los años setenta, habían expirado.

El archivo inicial de la causa en 2003 ha permitido que sigan en activo
"Las suspensiones no son juicios finales", dijo el arzobispo

Dos hombres presentaron recientemente nuevas denuncias por hechos ocurridos a finales de los noventa, lo que permitió reabrir la investigación. "Este jurado se manifiesta frustrado por el hecho de que nada haya cambiado. Los curas violadores eran viejos conocidos de la Secretaría del Clero, pero desde esta se encubrieron sus actos y los reinstauraron en sus puestos. Lo peor de todo es que sospechosos de abusos -docenas de ellos, creemos- siguen en sus puestos en la archidiócesis, con acceso libre a jóvenes presas", dice el nuevo informe.

El texto del gran jurado recomendó presentar cargos criminales contra los padres Charles Engelhardt y Edward Avery, por violar oralmente a un monaguillo de 10 años de la parroquia de St. Jerome entre 1998 y 1999, y contra el profesor laico Bernard Shero, contratado por la escuela de la misma iglesia, por abusar analmente del mismo niño en 2000. Acusa además a monseñor William Lynn, que entonces era secretario del clero en el arzobispado y que supervisaba al personal de las parroquias, de conocer y encubrir esas agresiones sexuales. También aconsejó procesar a otro cura de St. Jerome, James Brennan, que penetró en su cama a un niño de 14 años en 1996.

El 10 de febrero, la Fiscalía del distrito de Filadelfia presentó cargos contra ellos. La archidiócesis ordenó una investigación interna. La abogada experta en abusos a menores Gina Maisto Smith se encargó de las pesquisas. El resultado: hay pruebas para imputar a 21 curas, de los 37 señalados por el jurado. La Fiscalía de Filadelfia ha pedido ya la colaboración del arzobispado para presentar cargos en los próximos días.

El arzobispo de Filadelfia, el cardenal Justin Rigali, expresó arrepentimiento en el sermón del Miércoles de Ceniza de ayer. "Durante esta cuaresma debemos tener presentes los graves pecados de abusos sexuales cometidos contra los menores, en especial aquellos cometidos por los miembros del clero", dijo. Previamente, en un comunicado, había matizado los términos de las sanciones: "Se trata de suspensiones administrativas. No son, de ningún modo, juicios o determinaciones finales". Ya cuando el jurado hizo públicas sus conclusiones, hace tres semanas, Rigali ordenó la expulsión provisional de Joseph Galla-gher, Stephen Perzan y Joseph DiGregorio, tres padres nombrados también como sospechosos.

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