Imputado un cura por abusar de dos monaguillos
La Iglesia valenciana aparta al religioso, en libertad con orden de alejamiento
El cura de una parroquia de una localidad próxima a Alzira (al sur de Valencia) está imputado desde el pasado viernes por abusos sexuales a dos menores de una misma familia que eran monaguillos. Fueron los padres de los adolescentes, de 12 a 14 años, los que presentaron una denuncia ante la Guardia Civil. El instituto armado comunicó las acusaciones al juzgado de Alzira, que estaba de guardia, y detuvo al párroco, de 39 años, por orden judicial.
El acusado confesó ante el juez los abusos sexuales. No fueron puntuales. Se prolongan en el tiempo, según fuentes de la investigación. Tras dar su testimonio sobre los hechos, el juez decretó su libertad, con la única medida cautelar de alejamiento.
El arzobispo dijo que estos hechos "avergüenzan" y "humillan"
El sacerdote llevaba en la parroquia casi una década. Durante estos años, decenas de menores le han acompañado como monaguillos. Además, era profesor de la Universidad Católica de Valencia en el centro adscrito en la zona.
El juzgado decidirá en breve las distintas diligencias a practicar. En la localidad en la que el cura impartía su ministerio corrían ayer entre los vecinos el asombro y la indignación. El párroco era una persona muy conocida y muy activa en la vida social y cultural del municipio.
El religioso asumió en la oficina judicial los abusos practicados a los menores, que los pequeños habían previamente relatado a sus padres, tras pasar un calvario de silencio y miedo.
La respuesta de la Iglesia no se hizo esperar después de que el diario Levante publicara la noticia en su edición de ayer. El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, manifestó que sentía "profundamente los hechos que se denuncian", que "avergüenzan y humillan".
En declaraciones a los medios, tras la ceremonia de apertura del curso 2010-2011 de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, Osoro mostró su "confianza en la pronta resolución que los tribunales de justicia harán". Y, además, expresó su "total disposición para prestar la ayuda que fuera necesaria tanto a los afectados como a las familias".
El arzobispo detalló, horas antes, en un comunicado, que la Iglesia retiró desde que conoció los hechos "todos los ministerios pastorales al sacerdote" y que rescindió inmediatamente la relación laboral que mantenía con la Universidad Católica desde hacía varios años.
El arzobispado insistió en que ha seguido "todas las indicaciones que el Santo Padre, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha dispuesto para estos casos".
Este es el segundo caso conocido de pederastia que afecta en los últimos meses a la Iglesia católica en la Comunidad Valenciana. En pocos días, declarará en Castellón un menor, que ahora está en un seminario en Perú, que denunció que un sacerdote de los Carmelitas Descalzos abusó sexualmente de él en 2007. La congregación denunció los hechos ante la Fiscalía. El cura también fue apartado de su ministerio.
