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Industria ofrece hasta 7.000 euros para comprar un coche eléctrico

El plan de ayudas se enfrenta a una oferta de vehículos escasa y muy cara

Sin prisa pero sin pausa. La implantación del coche eléctrico como alternativa limpia a los modelos actuales de combustión sigue quemando etapas. El último empujón, más simbólico que real, ha llegado con el lanzamiento de un plan de ayudas a los compradores de estos modelos, de momento testimoniales.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer, en el I Foro Sector del Automóvil, que el Gobierno va a establecer un programa de ayudas de ocho millones de euros para incentivar el despliegue del vehículo eléctrico en España. La dotación, que forma parte del Plan Movele o Movilidad Eléctrica 2009-2010, se repartirá en subvenciones directas a las personas o empresas que adquieran un modelo eléctrico, y podrá llegar hasta el 20% del precio sin impuestos. Los topes máximos varían según el tipo de vehículo. Así, los compradores de motocicletas eléctricas podrán recibir entre 750 y 1.200 euros, los de automóviles, entre 5.000 y 7.000, y en el caso de los microbuses y vehículos industriales podrán llegar hasta 20.000.

El Mitsubishi i-MiEV acaba de salir a la venta en Japón por 22.000 euros
Los fabricantes todavía trabajan en las nuevas baterías de ion-litio

El objetivo del Plan Movele es poner en circulación 2.000 vehículos eléctricos de todo tipo y habilitar 500 puestos de recarga urbanos en dos años (2009-2010). Se trata de demostrar la viabilidad técnica de la movilidad eléctrica e incentivar a industrias, particulares y organismos públicos como los Ayuntamientos, para que adopten otras medidas de apoyo, desde plazas de aparcamiento reservadas a postes públicos de recarga, incentivos fiscales, etcétera. Se espera que estos 2.000 coches eléctricos permitan ahorrar 2.772 toneladas de petróleo y 4.471 toneladas de CO2 anuales. El objetivo del Ministerio para 2014 es que haya un millón de coches eléctricos circulando.

Para que un modelo pueda beneficiarse de estas ayudas deberá estar inscrito en el Catálogo Movele del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) al que se puede acceder desde la web www.idae.es. Y un simple vistazo basta para confirmar el principal inconveniente del plan: la oferta de modelos eléctricos es de momento testimonial, gran parte de los registrados no están todavía disponibles y los pocos que se pueden adquirir tienen precios prohibitivos. Como ejemplos, un Fiat 500 eléctrico cuesta, según el catálogo Movele, 49.300 euros sin IVA, casi seis veces más que la versión básica de gasolina, y tiene una ayuda de 7.000 euros. El Smart ED, que no llegará hasta el verano de 2010, se anuncia con un precio de 49.300 euros más IVA, y de momento no tiene asignada la subvención.

La oferta de coches eléctricos es todavía muy limitada porque los grandes fabricantes están terminando de desarrollar y probar las baterías de ion-litio, que son claves para lograr la viabilidad práctica de estos coches: en una primera fase permitirán ofrecer entre 100 y 150 kilómetros de autonomía con una velocidad máxima en torno a 150 kilómetros por hora. Así, Mercedes está probando en Londres y en ciudades alemanas una flota de prototipos del Smart eléctrico, y BMW también rueda 50 Mini E en California. En realidad, entre las grandes marcas sólo Mitsubishi acaba de poner a la venta en Japón una primera tirada de 2.000 i-MiEV, un pequeño utilitario eléctrico de cuatro puertas y cuatro plazas que se vende allí por un precio equivalente a 32.000 euros, 22.000 con la subvención de 10.000 euros establecida por el Gobierno nipón.

El i-MiEV alcanza 130 kilómetros por hora tiene 160 kilómetros de autonomía y se recarga en apenas seis horas en un enchufe doméstico. Pero utilizando un enchufe especial trifásico como los que probablemente se instalen en las calles y aparcamientos de las grandes ciudades recarga el 85% de sus baterías en sólo una hora y media.

Aunque las ayudas del Plan Movele tendrán una incidencia mínima en las ventas de automóviles de los próximos dos años, las marcas más comprometidas con el desarrollo del coche eléctrico han mostrado una acogida positiva. Para Manuel de la Guardia, consejero director general de Nissan Ibérica: "Esta iniciativa tiene una gran relevancia porque marca el inicio de la implantación de la movilidad sostenible en España".

Jean Pierre Laurent, presidente de Renault España, tiene una opinión similar, pero con matices: "Siempre acogemos bien estos planes de ayudas y las cantidades son interesantes. Pero nos preocupa que el plazo de vigencia se ciña a los años 2009-2010, porque nosotros no tendremos coches eléctricos disponibles hasta 2011 y la llegada masiva al mercado no se producirá antes de 2012. Además, todavía faltan detalles importantes por resolver, como la estandarización y homologación de los postes de recarga para que puedan ser compatibles y utilizables por los modelos de todas las marcas".

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