_
_
_
_
_

Intelectuales europeos proponen defensas contra el avance arrollador del inglés

El estudio, elevado a la Comisión Europea, alerta sobre la amenaza del inglés como lengua franca y propone que los europeos asuman una "lengua personal adoptiva"

La lengua inglesa es, hoy por hoy e incuestionablemente, la 'lengua franca' de Europa, la 'lengua de comunicación internacional' por antonomasia. Su capacidad expansiva pone en peligro a las otras europeas y amenaza con convertirse en un elemento de fractura entre los pueblos desencantados por el arrinconamiento de sus propias lenguas y culturas en la UE, según Amin Malaouf, el escritor franco-libanés. Como respuesta a esta situación, una decena de intelectuales encabezado por Maalouf acaba de presentar a la Comisión Europea el estudio Un reto provechoso. Cómo la multiplicidad de lenguas podría contribuir a la consolidación de Europa, donde proponen que junto a la lengua materna y la de comunicación internacional (que cubre también al español) los europeos asuman una "lengua personal adoptiva". El objetivo es conseguir que todas las lenguas tengan su lugar y razón de ser en Europa.

Más información
'Un reto provechoso. Cómo la multiplicidad de lenguas podría contribuir a la consolidación de Europa'

"Por lo que se refiere a la 'lengua de comunicación internacional'", señala el informe, "no ignoramos que la mayoría de la gente optaría hoy por el inglés". Para Maalouf y los miembros de su equipo de trabajo -en el que había representantes del British Council, del Goethe Institute o de la Academia de la Lengua y de la Literatura francesas de Bélgica, pero ningún embajador de la lengua de Cervantes- ese monocultivo lingüístico constituye "una pendiente peligrosa para las lenguas y para Europa".

"Si Europa tiene sentido es porque pueblos libres han decidido vivir juntos y esperan que sus lenguas y culturas se expandan en vez de reducirse y desaparecer", apunta el autor de Identidades asesinas. Para contrarrestar una tendencia aparentemente imparable, el estudio propone que junto a la lengua materna o identitaria y la lengua de comunicación internacional, los europeos opten por una 'lengua personal adoptiva', "no elegida como tercera lengua de relleno y mal aprendida sino como se elige una profesión, para ser aprendida con pasión, como acceso a otra cultura", dice Maalouf.

Su grupo cree que "las relaciones bilaterales entre los pueblos de la Unión deberían tener lugar en las lenguas de estos dos pueblos y no en una tercera lengua". La 'lengua personal adoptiva' haría posible ese enlace.

Maalouf reconoce que la propuesta es utópica y voluntarista, pero también dice que algo hay que hacer. "Intentamos buscar una solución a un problema concreto", dice. "Si no hay solución las lenguas van a desaparecer y la gente se sentirá incómoda, lo que será malo para la cohesión europea. Cada lengua merece seguir viviendo". También la lengua inglesa, pero desprovista de ese carácter obligatorio que la vilifica. Los propios anglófonos deberían esforzarse por aprender otra lengua en un intento de salvar la suya propia de la bastadización.

Un reto provechoso será uno de los elementos que tendrá en cuenta la Comisión para elaborar la estrategia sobre el multilingüismo en la UE que presentará en septiembre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_