Interrogado por segunda vez el ex novio de Laura Alonso

La Guardia Civil interrogó a última hora del pasado jueves por segunda vez al ex novio de Laura Alonso, la chica de 19 años desaparecida la madrugada del lunes en la pequeña localidad de Toén (Ourense). Este hombre de 32 años, vecino del mismo pueblo, venía acosando a la joven desde que rompieron la relación, y Laura incluso llegó a denunciarlo en 2008 por supuestos malos tratos. De momento, sin embargo, no se ha formulado ningún cargo contra él.

Un centenar de personas, entre Guardia Civil, miembros de Protección Civil y vecinos, rastrearon ayer por cuarto día consecutivo una amplia zona de este municipio rural, a unos siete kilómetros de la ciudad de Ourense. Las esperanzas de encontrar a la chica con vida son muy escasas. El padre de Laura, que participa en la búsqueda, se derrumbó ayer a la vista de todos llorando sobre el hombro de un compañero.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de un asesinato o un suicidio. A favor de la primera está el hecho de que el teléfono móvil que llevaba Laura apareciese sin batería y sin tarjeta de memoria. La posibilidad de un suicidio no se descarta dado el estado psicológico de la chica que, según sus allegados, se encontraba muy deprimida.

Pese a que había iniciado una nueva relación con otro chico de 21 años y al asedio a que la sometía su anterior novio, Laura no había sido capaz de romper su relación con éste y seguía viéndose en ocasiones con él. La chica, hija única, estaba muy unida a sus padres, según todos los testimonios. Después de trabajar una temporada como cajera de un hipermercado, ahora estaba estudiando un ciclo de Formación Profesional. Su padre es propietario de un bar en Toén, donde la familia goza del aprecio general de los vecinos.

Sin huellas

La aparición del coche de Laura y de una chaqueta que llevaba en el momento de su desaparición apenas ha aportado pistas a la Guardia Civil. En el automóvil no había ningún signo de violencia y no se encontraron huellas. Tampoco en la chaqueta, ya que la vecina del pueblo que la encontró no la relacionó en un primer momento con el caso, se la llevó para casa y la lavó.

A la investigación se sumará hoy una unidad de investigación de elite de la UCO de la Guardia Civil así como agentes especializados en inspecciones oculares.