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Jodi Bieber se alza con el World Press Photo por su fotografía de una joven afgana

La imagen premiada fue portada de la revista TIME.- El español Fernando Moleres, segundo premio en la categoría de reportaje de vida cotidiana por un reportaje publicado en EL PAÍS SEMANAL.- Gustavo Cuevas, de EFE, segundo premio en deporte, por la foto de la cornada a Julio Aparicio

La periodista sudafricana Jodi Bieber se ha alzado con el World Press Photo a la mejor fotografía de 2010 por la instantánea de Aisha Bibi, una joven mujer afgana a la que le fueron amputadas las orejas y la nariz por no obedecer a su marido, que la mantenía en verdaderas condiciones de esclavitud. La fotografía también se ha alzado con el máximo reconocimiento en la categoría de retrato. La imgen fue portada de la revista TIME en agosto pasado.

Jodi Bieber no es una desconocida en la profesión. El máximo galardón otorgado hoy se le suman a otros ocho reconocimientos realizados por esta misma organización en el pasado.

"Esta fotografía podría convertirse en una de esas imágenes, y tal vez sólo recordemos diez en nuestra vida, en la que alguien nos dice 'tú sabes, esa foto de una chica ...', y sabes exactamente de cuál estamos hablando", ha declarado el miembro del jurado David Burnett.

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Si el galardón del año pasado - que fue a parar a la imagen de unas protestas nocturnas en las azoteas de Teherán - levantó espinas entre los que demandaban reconocimientos hacia un fotoperiodismo más clásico, el retrato de Aisha Bibi responde a una técnica y un formalismo más usual. Y ha sido una constante a lo largo de las distintas categorías.

Los World Press Photo reconocen el trabajo fotográfico en 12 categorías distintas. El trabajo de Fernando Moleres, publicado por EL PAÍS SEMANAL , ha sido reconocido con el segundo premio en la categoría de reportajes de la vida cotidiana. "Es un premio a la apuesta por el periodismo social comprometido", declara Moleres a EL PAÍS. "Durante cuarenta días estuve metido en esa prisión, con el objetivo de denunciar la situación en la que viven menores encerrados en una cárcel de Sierra Leona", asegura.

El español Gustavo Cuevas, de la agencia EFE, se ha alzado con el segundo puesto en la categoría de deporte, por su fotografía de la cornada de Julio Aparicio en Las Ventas, el 21 de mayo de 2010. Un retrato a un dinka man frente a su casa en Akkach, al sur de Sudán, tomado por el español Guillem Valle, ha sido reconocido con el tercer premio en la categoría de retratos. También destaca la fotografía tomada por el francés Olivier Laban-Mattei en la que se muestra como un hombre arroja un cadáver sobre una pila de cuerpos tras el terremoto de Haití.

Si el año pasado el jurado hizo mención especial al vídeo colgado en Youtube que mostraba a una mujer iraní muerta durante las protestas postelectorales, este año la mención ha ido a parar a la serie de 12 fotografías tomadas por los mineros atrapados en la mina de San José, a 700 metros bajo tierra.

La edición de este año se ha cerrado con un récord de participación, con 108.059 imágenes, tomadas por 5.847 fotógrafos de 125 nacionalidades distintas.

Fotogalería de todos los premiados, en todas las categorías, en la página del World Press Photo

Aisha Bibi, una mujer de 18 años, de la provincia de Oruzgan, en Afganistán, huyó de la casa de su marido a la casa de su familia, quejándose del trato violento recibido. Los talibanes llegaron una noche, exigiendoque Bibi fuera ajusticiada. Poco después, un comandante talibán pronunció su veredicto, y mientras su cuñado la agarraba, el marido le cortó las orejas y la nariz. Aisha fue abandonada, pero más tarde fue rescatada por cooperantes y militares estadounidenses. Después de un tiempo en un refugio para mujeres en Kabul, fue llevada a Estados Unidos, donde fue tratada de sus heridas y sometida a cirugía reconstructiva. Aisha Bibi vive hoy en los EE UU (Artist Management/Goodman Gallery para TIME magazine).
Aisha Bibi, una mujer de 18 años, de la provincia de Oruzgan, en Afganistán, huyó de la casa de su marido a la casa de su familia, quejándose del trato violento recibido. Los talibanes llegaron una noche, exigiendoque Bibi fuera ajusticiada. Poco después, un comandante talibán pronunció su veredicto, y mientras su cuñado la agarraba, el marido le cortó las orejas y la nariz. Aisha fue abandonada, pero más tarde fue rescatada por cooperantes y militares estadounidenses. Después de un tiempo en un refugio para mujeres en Kabul, fue llevada a Estados Unidos, donde fue tratada de sus heridas y sometida a cirugía reconstructiva. Aisha Bibi vive hoy en los EE UU (Artist Management/Goodman Gallery para TIME magazine).JODI BIBIER

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