Justicia publica una guía para resolver los conflictos religiosos
¿Puede un alcalde prohibir la apertura de mezquitas en su ciudad? No puede, y menos con el argumento de que hay "muchas". Está ocurriendo en Reus (Tarragona), donde funcionan tres mezquitas, según el Observatorio del Pluralismo Religioso en España, presentado ayer en el Ministerio de Justicia. En la información oficial, las tres figuran con nombre y número de calle. En cambio, el alcalde Carles Pellicer, de CiU, sostiene que en Reus solo hay dos mezquitas, una "sin permisos". "No continuará", sentenció en declaraciones a Efe. "Con una tenemos bastante. Lo que no puede hacer el consistorio es abrir una mezquita en cada barrio", añadió.
En Reus hay 18 centros de comunidades religiosas minoritarias, además de las iglesias católicas (la Iglesia romana tiene en España 23.000 parroquias). Muchos de esos centros ni siquiera han solicitado licencia de apertura. Probablemente, les habrían exigido condiciones de sala de fiesta o de cine. Ocurre en muchos ayuntamientos, por ignorancia más que por mala fe.
Se acabaron las disculpas. El Observatorio del Pluralismo Religioso despeja las dudas de los gestores municipales. En una página web presentada por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se encuentra toda la legislación y normativas aplicables, además de ejemplos prácticos. El documento es fruto de un amplio consenso en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), labrado por la Fundación Pluralismo y Convivencia.
Cómo enterrar
¿Cómo y dónde enterrar a un musulmán? ¿Cómo debe ser un matadero para cumplir con los requisitos judíos? ¿Qué licencias hacen falta para abrir un lugar de culto? "Se trata de facilitar las relaciones entre las comunidades religiosas y los Ayuntamientos, y mejorar la gestión de los asuntos religiosos cotidianos que en muchos pueblos no saben cómo abordar", explicó ayer el director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, José Manuel López, coordinador del proyecto.
Añadió: "Hasta hace poco, si había alguna cuestión religiosa que resolver el alcalde llamaba al cura y se arreglaba todo. Eso ya no vale en un país con ocho religiones reconocidas como de 'notorio arraigo' y otras muchas sensibilidades religiosas".
