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Una joven de Jaén con malformaciones en el feto tuvo que trasladarse a Cádiz para poder abortar

Una joven jienense de 20 años que solicitó abortar legalmente por malformación del feto tuvo que ser intervenida para interrumpir su embarazo el viernes pasado en un hospital de Jerez (Cádiz), al no hacerse cargo de este caso de aborto ningún ginecólogo de la provincia de Jaén. Pío Aguirre, jefe del departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital Capitán Cortés, de Jaén, manifestó que "la misión de los médicos es salvar vidas y no lo contrario". El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, declaró ayer que se facilitará muy poca información sobre los abortos que se practiquen. Hasta ahora se han practicado cuatro intervenciones quirúrgicas, y una decena de mujeres está a la espera de los informes médicos, informa Efe.

La joven jienense, cuya identidad no ha sido facilitada, se presentó hace una semana en el hospital Capitán Cortés, dependiente de la RASSSA (antiguo Insalud), para someterse a una operación de aborto por malformación congénita del feto, puesto que la madre había padecido anteriormente rubéola. La comisión de evaluación del citado hospital, integrada por médicos, enfermeras y dirección del centro, dictaminó favorablemente el caso por malformación del feto.Sin embargo, una vez dado este supuesto exigido por la ley, todos los ginecólogos de la provincia de Jaén consultados se negaron a efectuar el aborto. Las consultas fueron realizadas por el propio director en funciones de la RASSSA, Juan López Medina; por el delegado de Salud y Consumo, Árturo Azorit, y por el director en funciones del Capitán Cortés, Miguel Fernández de la Blanca. Los responsables de la sanidad pública, por último, decidieron aceptar el ofrecimiento del director de la RASSSA en Cádiz para que la interrupción del embarazo se efectuara en esta provincia.

La joven embarazada se trasladó de Jaén a Cádiz al mediodía del viernes. La intervención se efectuó hacia las siete de la tarde en la residencia sanitaria de Jerez, sin que se presentara complicación alguna. El sábado por la mañana fue, dada de alta.

Poca información

Azorit, tras subrayar que los ginecólogos de Jaén se negaron a practicar el aborto, señaló que hoy, lunes, iniciará conversaciones con la misma Consejería de Salud y Consumo para garantizar que ante otro caso de aborto no haya que recurrir al traslado a un hospital de otra provincia.El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, declaró ayer que su departamento será "muy parco" en el futuro a la hora de facilitar información sobre los abortos que se practiquen. De paso hacia Andalucía, Ernest Lluch hizo una breve parada en Manzanares (Ciudad Real), donde reiteró a los periodistas la política de su ministerio de "proteger el derecho a la intimidad de las mujeres que se plantean la necesidad de abortar".

El ministerio, añadió, "será muy parco y reducirá las informaciones al mínimo" con respecto a las últimas solicitudes de aborto presentadas en Badajoz, Cantabria y Valencia, así como a las que se produzcan más adelante. En este sentido, el ministro mostró su desagrado por el hecho de que la prensa hubiera "vulnerado este derecho" al revelar el nombre de las dos primeras mujeres de Oviedo que decidieron interrumpir voluntariamente su embarazo.

Según su criterio, estos detalles sobre la identidad de las mujeres "no añaden nada a la información y pueden dañar el honor de una persona. para toda la vida en una sociedad concreta".

El ministro Lluch dijo también que la red hospitalaria pública está en condiciones de atender todas las solicitudes y necesidades que se presenten. "En todas las comunidades autónomas hay al menos un equipo médico dispuesto a practicar los abortos".

Ernest Lluch añadió que las condiciones sanitarias exigidas en España para practicar un aborto "son tan altas que difícilmente se pueden dar en una clínica privada, ya que no son muchos los médicos particulares que pueden disponer de una unidad de cuidados intensivos y otros requisitos que tienen los hospitales públicos, necesarios para practicar el aborto". Estas consideraciones técnicas y legales ponen al modelo español, en opinión del ministro, por encima del británico y del suizo, en el que no existe practicamente control sanitario y en donde, en consecuencia, "pueden practicar el aborto médicos que están en los límites de la legalidad".

Diecisiete días después de la entrada en vigor de la ley del aborto, se han practicado cuatro intervenciones, y una decena de mujeres está a la espera de los preceptivos informes médicos. Hasta ahora, dos de los cuatro abortos realizados han sido terapeúticos (riesgo para la vida de la madre) y otros dos eugenésico (graves taras del feto).

El pasado sábado se conoció que una mujer de Zaragoza ha alegado problemas psíquicos como motivo para abortar, primera vez que se esgrime este supuesto. Psiquiatras están estudiando el caso de la joven, de 22 años y origen económico muy humilde, que sufre una profunda depresión.

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