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MEDIDAS DE AHORRO SANITARIO

El 'medicamentazo' del PP excluye 869 fármacos

El Nolotil y el Clamoxil mucolítico, entre las medicinas que ahora pagará íntegras el paciente

Los españoles deberán pagar ya íntegramente todos los fármacos antidiarreicos, todos los laxantes, todos los antihemorroidales y los analgésicos y expectorantes más utilizados hoy, merced al medicamentazo del PP. La lista, que hoy hará pública el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, incluye 869 especialidades farmacéuticas (en total, 1.027 presentaciones diferentes), y con ella el Estado pretende ahorrar a partir de ahora 33.500 millones le pesetas anuales. Para los médicos consultados, su implantación será muy polémica. En su opinión, incluye productos para trastornos leves, pero muy comunes, que hoy constituyen más del 60% de la receta de una consulta de medicina general, en especial la dirigida a la población pensionista.

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Según Sanidad, 281 de las 869 especialidades son ya fármacos en retirada desde hace cinco años y de muy poca venta en las farmacias. Los propios laboratorios ya no los fabrican, asegura Sanidad. Por ello, Sanidad cifra en 588 medicamentos la lista efectiva de exclusiones, correspondientes a 40 grupos o subgrupos terapéuticos que van a desaparecer del seguro público. Sólo habrá ciertas excepciones cuando alguna de estas medicinas esté también indicada para trastornos de carácter algo más grave.La lista aún pasará algunos trámites hasta ser aprobada por Real Decreto en un Consejo de Ministros. Este proceso puede durar entre tres o cuatro meses. A partir de entonces, el ciudadano acostumbrado a una serie de productos muy habituales tendrá que pagarlos de su bolsillo si quiere seguir tomándolos. Entre los más conocidos, los analgésicos, Nolotil o Buscapina, el antibiótico Clamoxil mucolítico o los expectorantes Bisolvón o Fluimucil. Antidiarreicos tan conocidos como la Salvacolina o el Fortasec también quedan fuera de la Seguridad Social.

Bajos precios

En una gran mayoría de los casos, se trata de medicinas muy baratas y de gran utilización entre la población jubilada para paliar problemas de salud leves. Y ésta es la primera sorpresa que ha causado la lista entre los médicos generalistas consultados, quienes aseguran: "Los fármacos excluidos o seguirán recetándose a costa del paciente o, en algunos casos como el de los analgésicos, si no quieren gastarse su dinero tendremos que darles otros más modernos, pero también mucho más caros".Sí coinciden los médicos con el mensaje repetido por la Admiistración sanitaria sobre la "baja utilidad terapéutica" de alunas asociaciones de fármacos, incluidas finalmente en esta lista. Por ejemplo, los antiinflamatorios y antirreumáticos con corticoides o los jarabes mucolíticos combinados con antiinfecciosos. Y se declaran partidarios de renovar el arsenal terapéutico con productos más modernos y a base de principios activos puros. El problema es que quitan también los mucolíticos expectorantes puros y duros, dejando al médico sin alternativa.

Ya lo dijo el ministro José Manuel Romay hace dos semanas en el Congreso de los Diputados, cuando advirtió de que para las enfermedades graves habría medicamentos financiados mientras que el alivio para los trastornos leves tendrían que pagarlo los ciudadanos.

El Ministerio de Sanidad cuenta con otra baza de ahorro: los genéricos, medicamentos con el mismo principio activo que la marca original pero un 20% más baratos. A lo largo de este año irán apareciendo en las farmacias. De momento, la Administración ha dado el visto bueno a la comercialización de unos 80 productos de este tipo, pero aún no se conocen.

Acuerdo financiero

La lista negativa de medicamentos, que hace apenas un año el propio ministro de Sanidad descartaba con firmeza como parte de la política de su departamento, es el último eslabón para lograr los 65.000 millones de pesetas adicionales que requiere el nuevo acuerdo para la financiación de la sanidad alcanzado recientemente entre el Estado y las comunidades autónomas.El resto será aportado por la industria farmacéutica en forma de pagos fijos a las arcas del Estado, este año de 39.145 millones de pesetas, y el que viene de 26.000 millones.

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