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Medicina aún exige las notas más altas pese al aumento de plazas

Las facultades requieren más de un 8 para matricularse

Medicina vuelve a estar a la cabeza de las carreras más demandadas por los alumnos que han superado las pruebas de acceso a la universidad, de forma que el importante aumento de plazas, unas 800 más este año -un 15,7% más-, no se traduce en una menor exigencia para el acceso. Muchas comunidades, como Cataluña, Andalucía o Madrid, han visto desbordado su numerus clausus después de la primera fase de inscripción. En Cataluña, por ejemplo, pese a haber aumentado en 220 el número de vacantes, se ha rechazado a unos 2.400 aspirantes. Ésta y las demás profesiones sanitarias (odontología, enfermería, fisioterapia) siguen liderando el ranking de las notas de corte más altas, que representan la calificación media del último admitido en cada titulación. Casi un 9 es lo que se exige a los que quieran cursar medicina en facultades como la de la Universidad de Oviedo (8,9), la de Salamanca (8,85) o la de Granada (8,83).

Las profesiones sanitarias lideran el 'ranking' de notas de corte
"No hay capacidad para absorber a todos los alumnos", opina un decano
Biotecnología en Salamanca tiene la nota de corte más alta: un 9,35
Fisioterapia, Odontología y las titulaciones dobles son muy solicitadas
Conoce las notas de corte de todas las universidades españolas

En ninguno de los 27 centros en los que se puede estudiar esta carrera ha bajado la nota de corte del 8.

Se calcula que estas calificaciones se reducirán aproximadamente en dos décimas después de la segunda fase de inscripción, tal y como sucedió el curso pasado. Si es así, serán varias las universidades que vean aumentar en algunas décimas su nota de corte respecto a 2007, entre ellas las de Cádiz, Córdoba, Salamanca, Santiago, Sevilla y Zaragoza.

"No hay capacidad para absorber a todos los alumnos que solicitan entrar, ni en las facultades ni en el mercado laboral", opina el decano de la Facultad de Medicina de Oviedo, Pedro Riera Rovira. "Iríamos directos a un paro como el que hubo a finales de los 80". Añade que elevar el número de plazas para estudiantes no puede menguar la calidad formativa y que se requiere un aumento paralelo de profesorado e infraestructuras.

El Ministerio de Sanidad considera que todavía hay que crear progresivamente más plazas de Medicina, para que haya más profesionales que palíen el déficit que existe en algunas especialidades, como pediatría o medicina familiar. El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Miquel Bruguera, ve la ampliación de este año "adecuada a las capacidades educativas del sistema", y recuerda que éste debe garantizar prácticas en los hospitales y tutores individualizados para todos los alumnos.

Pese a la hegemonía de las carreras sanitarias, el récord en dificultad de acceso se lo lleva este año Biotecnología, de la rama de las ciencias experimentales, con un 9,35 en la Universidad de Salamanca. Esta titulación novedosa, con muchas aplicaciones en el sector agrícola, farmacéutico, médico o químico, sólo se imparte en siete centros públicos, todos con una nota de corte muy exigente. Una profesión de futuro, a la que por ahora sólo pueden acceder alumnos con expedientes muy brillantes. "Prendemos que sean unos estudios de excelencia", explica Félix Torres González, vicedecano de la Facultad de Biología de Salamanca, donde se imparte desde hace cuatro años y que sólo ofrece 30 plazas por curso. Todavía no se conocen las necesidades del mercado laboral para esta joven especialidad aunque, según Torres González "las expectativas son altas", lo que eleva la demanda.

La fórmula de las titulaciones dobles sigue generando crecientes peticiones de inscripción, lo que aumenta la nota para carreras que por separado no tienen esa dificultad. Es el caso de la doble licenciatura en Ingeniería y Matemáticas, que en la Autónoma de Madrid exige un 8,42, o el doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, con un 8,12 en la madrileña Carlos III.

En otros casos, la decisión se limita a cambiar de lugar de residencia para cursar la asignatura elegida. Por ejemplo, Traducción e Interpretación de inglés, que en Murcia exige un 8,20, puede estudiarse en la Autónoma de Barcelona con un 6,87 y la Complutense de Madrid admite a todos los alumnos.

A pesar de que en los últimos años, el descenso de universitarios y la ampliación de oferta académica han rebajado en general las notas de corte, estudiar la materia deseada en una determinada facultad sigue requiriendo un esfuerzo importante. Sólo los más aplicados entrarán este año en Comunicación Audiovisual en la Pompeu Fabra de Barcelona (8,48) o Arquitectura en Zaragoza (8,143).

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