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Reportaje:

Megacampus contra la crisis

El Gobierno unirá universidades, centros de investigación y empresas para empezar la construcción de un nuevo modelo económico - El futuro: fusión o especialización

Transformar el conocimiento en valor. Lograrlo es la apuesta, o la esperanza, del Gobierno para dar un vuelco al modelo económico español actual, basado en la construcción y en el turismo. Lo hará poniendo en marcha un plan estratégico para que las universidades multipliquen antes de 2015 los resultados de sus investigaciones y proyectos relacionados con la sostenibilidad, la energía, la salud... La primera línea básica de ese plan consiste en acabar con la idea de la universidad como lugar aislado de transmisión de conocimientos e impulsar la construcción de megacampus formados por una o varias universidades (fusionadas), institutos de investigación, centros tecnológicos, organismos públicos de investigación e instituciones de excelencia de las comunidades autónomas (como hospitales).

"Hay que lograr resultados que aumenten el PIB", dice Rubiralta
El plan es que los campus no luchen entre sí, sino a nivel internacional

Se está viendo en otros países, como Alemania o Francia, que esta estrategia de "agregación es un valor añadido", señala el secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta. En este nuevo modelo, "hay que diferenciar entre universidad y campus". Las universidades como tales seguirán existiendo pero deberán revisar sus estrategias y modelos de financiación para ayudar a este cambio económico y a su propia sostenibilidad. Su futuro pasará bien por la fusión o bien por la especialización.

La competencia entre universidades españolas ya no tiene sentido. El objetivo en el mundo globalizado es que un número relevante de estos megacampus "de excelencia" compitan a nivel internacional y que las universidades españolas tengan también "visibilidad internacional". Para ello, el Ejecutivo ayudará a que 10 universidades se posicionen entre las 100 primeras de Europa en los ranking internacionales. El Gobierno se guía por la clasificación que hace la Universidad de Shanghai, la más conocida, junto a la lista británica Times Higher Education QS World University Ranking.

El Ministerio de Ciencia e Innovación (al que pertenecen ahora las Universidades que realizan entre el 60% y el 65% de la I+D+i en España) buscará un acuerdo antes de fin de año y hará un mapa de cuáles son los campus con más posibilidades de proyección internacional, en colaboración con el Ministerio de Vivienda, para idear los entornos, los edificios, las residencias necesarias... "En septiembre nos reuniremos con las comunidades y universidades para acordar este plan. El acuerdo pretende impulsar la investigación, acompañado de la nueva Ley de la Ciencia y el Plan Nacional de I+D+i, que marcará las áreas prioritarias. El objetivo es lograr que estos resultados incidan de forma más importante en su contribución al PIB", informa el secretario de Estado de Universidades.

La financiación inicial para este proyecto será de 1.000 millones de euros a lo largo de la legislatura, a pagar entre la Administración central y la autonómica. En la actualidad, el presupuesto que va a universidad en España supone el 1,22% del PIB. El objetivo debe ser llegar al 1,5% del PIB en 2011, según un informe del Consejo de Universidades. Un porcentaje que no se alcanzará con esos 1.000 millones.

A esto responde el Gobierno con el argumento de que la inversión en este nuevo panorama universitario tiene varias patas. Por un lado, está la financiación que pone el Gobierno en el plan nacional de I+D+i. Para la etapa 2008-2011 el plan cuenta con 47.700 millones de euros, de los que en torno al 35% va a la universidad. El anterior (2004-2007) contaba con 24.100 millones. "Al cabo de tres o cuatro años se puede comprobar el aumento que ha ido a las universidades, por el crecimiento de la investigación", dice Rubiralta. Otra parte es el programa marco de la UE, que cofinancia España. En función de los proyectos que aporte España a ese programa, recibe más para investigar y por lo tanto, más aumenta el retorno respecto a lo financiado. "Las universidades van a verse cada vez más enriquecidas en este proceso", afirma el secretario de Estado.Éstos son otros aspectos del proyecto universitario del Ministerio de Ciencia e Innovación, según explica Rubiralta.

- Control. En paralelo con esta unión con la empresa, "la defensa de la universidad pública en este momento es indiscutible". ¿Cómo se va controlar? "Las reglas han de establecerse en la discusión de la nueva Ley de Ciencia. Ha de existir un control de que esa investigación se está transfiriendo con unos límites, a través de las comisiones éticas".

- Mejora de la gestión. Los centros deberán ejercer una mayor responsabilidad en la gestión. "Las universidades públicas deben tener un plan estratégico, que determine adónde va su investigación en la política científica y cómo redistribuyen la parte de gananciales que van a obtener en esta transferencia".

- Becas. La defensa de la igualdad de oportunidades implica el aumento de las becas y de las ayudas para la movilidad. "El Grado debe ser con becas y el máster con créditos-renta (que se devuelven sólo si se alcanza un nivel de ingresos cuando se trabaja)".

- Humanidades. "No se va a perder el eje central de defensa de la universidad pública y del carácter humanístico y de formación de la propia persona que tiene la universidad", asegura Màrius Rubiralta. ¿Pero no tienen algo de razón los colectivos denominados antibolonia, que temen que todo este proceso lleve a una excesiva intromisión de la empresa en la universidad? "Su opinión va a ser fundamental para construir esta nueva visión de universidad pública, para poder discutir de los miedos y de las acciones éticas".

- 'Ranking'. Hay buenas universidades que están aún en los niveles de ranking más bajos de lo que podrían". En estos momentos sólo hay una que está entre las 100 primeras europeas, la de Barcelona. "Se apoyará a todas por igual. Cinco sería muy fácil que llegaran, pero pueden ser las que ahora están mejor o pueden ser otras, que avancen más rápido".

El secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, en su despacho.
El secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, en su despacho.SAMUEL SÁNCHEZ

Objetivos para 2015

- Aumentar el intercambio de investigadores con otros países.- Ampliar las prácticas internacionales en el grado.- Fomentar los másteres internacionales.- Incorporar en el entorno internacional megacampus de sectores determinados.- Lograr que al menos 10 universidades españolas figuren en los ranking entre las 100 mejores de Europa.- Poder cuantificar la contribución de este proyecto a la economía española.

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