_
_
_
_
_

Moreno alerta contra el intento de la derecha de acallar las críticas

El director de EL PAÍS analiza en Perugia la relación entre corrupción, poder y medios

Ante un público joven que llenó el teatro Morlacchi, una de las sedes donde se celebra el Festival de Periodismo de Perugia, el director de EL PAÍS, Javier Moreno, reflexionó ayer sobre la relación entre medios, democracia y corrupción política. Partiendo de la reacción del PP ante la investigación periodística de este diario sobre el caso Gürtel, denunció "la marea populista que trata de acallar las voces críticas con el ejercicio irresponsable del poder".

Moreno afirmó que las "amenazas, mentiras y querellas" del PP ante las revelaciones del escándalo de la trama corrupta; su forma de "amedrentar a los periodistas" y de "arrojar sospechas sobre el conjunto del sistema democrático", y la ulterior "persecución política que sufre el juez Baltasar Garzón" forman parte de una "estrategia perfectamente diseñada, aprendida sin duda en Italia, y que pone en peligro las bases de la democracia". "El desprecio mostrado por algunos mandatarios del PP al trabajo de investigación de EL PAÍS sobre el que se ha revelado como el peor caso de corrupción política vivido en España en los 30 años de democracia equivale a despreciar a los ciudadanos", explicó Moreno, agregando que ese modelo de actuación, lejos de ser improvisado, forma parte de una "deriva antidemocrática" ensayada por el PP en dos de las regiones donde gobierna (Madrid y Valencia) con un fin preciso: "Debilitar los mecanismos de los que las sociedades democráticas se han dotado para exigir responsabilidades a la clase política".

Moreno cree que un eventual triunfo electoral del PP conllevará la aplicación a nivel nacional de ese discurso ensayado en Madrid y Valencia. "Los votos cosechados expían los abusos cometidos, y el pueblo, en última instancia el mejor tribunal, les absuelve así de los cargos atribuidos por los jueces, los fiscales y la policía". Discurso que se completa con otros comportamientos no menos inquietantes ante los medios: "Deformación masiva de la realidad en las radios y televisiones que controlan; conferencias de prensa que se sustituyen por declaraciones leídas; a veces en lugar de éstas, meros comunicados; o anulación de comparecencias fijas cuando los periódicos vienen cargados de denuncias a las que nadie quiere responder...".

Pese a estas manipulaciones, el director de EL PAÍS cree que los periódicos y los periodistas siguen disponiendo "de las mejores armas" para librar la obligada "batalla contra la marea populista que trata de convertir el periodismo en parodia, y contra el sentimiento de la antipolítica que ayuda a eludir el principio básico de responsabilidad".

Esas armas son "la capacidad de investigar y de explicar con claridad, calma y espacio los hechos". Pero para garantizarlas, advirtió, se necesitan "empresas solventes que sepan colocar el periodismo en el corazón del negocio, y cuentas de resultados saneadas que puedan sufragar el trabajo de investigación y asegurar la independencia ante las presiones de todo tipo" que conlleva la tarea.

Moreno acabó pidiendo a los jóvenes periodistas que tomen la palabra y trasladen a Internet la independencia, calidad e influencia de los diarios de papel. "El periodismo de calidad es crucial para la conformación de un sistema democrático avanzado y debe seguir siendo un servicio moral a la sociedad".

Javier Moreno, en el foro de periodismo de Perugia.
Javier Moreno, en el foro de periodismo de Perugia.SILVIA NARDINOCCHI

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_