_
_
_
_
_
COMUNICACIÓN

'El Mundo', condenado por violar la libertad de expresión de un redactor

El juez de lo Social 11 de Madrid, Segismundo Crespo Valera, ha condenado a Unidad Editorial (Unedisa), editora de El Mundo, a indemnizar al redactor jefe de cierre Francisco Frechoso con 11.990 euros (unos dos millones de pesetas), por haber vulnerado su derecho fundamental a la libertad de expresión, al haberle prohibido participar en una tertulia de Tele5 de la que era colaborador habitual. La sentencia considera radicalmente nula la decisión de Unedisa, por lo que ordena a la empresa el cese en su comportamiento y que reponga al redactor en la situación anterior a la prohibición.

La sentencia del juez Segismundo Crespo, - quien fue antiguo delegado del Gobierno socialista en Madrid-, declara probado que durante una de las tertulias de La Mirada Crítica, en Tele5, Frechoso criticó la salida a la calle de algunos periódicos el día de la huelga general del 20 de junio de 2002 y en concreto, se quejó "del divorcio que se ha demostrado entre las direcciones de los periódico y sus redacciones" y que El Mundo seguía "desinformando sobre la incidencia que tuvo la huelga en la redacción", y no se dijo que "el 90% de la redacción de El Mundo se sumó a la huelga." En otro momento, manifestó que, como trabajador de El Mundo se sentía "avergonzado" de que el periódico en el que trabaja hubiese tenido que salir en furgones de la Policía.

Un mes después, el 22 de julio, la dirección de El Mundo ordenó pedir permiso a sus redactores para colaborar en otros medios de comunicación. Según la sentencia, no consta que tal permiso se solicitara por ningún periodista salvo por Frechoso. Pero la autorización le fue denegada "considerando que no sería beneficioso para los intereses del periódico".

El 17 de octubre siguiente, en una reunión del comité de empresa con el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, éste explicó los motivos de limitar las colaboraciones externas de los redactores y en relación con la de Frechoso, reconoció que "no iba a dar facilidades a aquellos que se dedicaban a criticar las decisiones del periódico en unos medios en los que colaboran gracias a su condición de periodistas de El Mundo. Que eso era un contrasentido".

Colaboración en tertulias

Frechoso dejó de colaborar en La Mirada Crítica. A los demás participantes en tertulias se les redujo su participación, pero "se desconoce otro caso, que no sea el de Frechoso, que participando en una sola tertulia, se le haya denegado permiso para colaborar en ella". Según el juez Crespo Valera "no deja de sorprender" que la empresa "no haya aportado prueba alguna de la autorización por escrito al resto de los tertulianos procedentes de El Mundo, a pesar de que siguen participando en programas de otros medios de comunicación". "Sólo queda acreditada la negativa expresa y por escrito al demandante", añade la sentencia.

El juez concluye que la negativa a Frechoso respondió "realmente y como motivación oculta" a las fuertes críticas vertidas por el redactor, y la ausencia de prueba empresarial determina la existencia de lesión del derecho fundamental a expresar y difundir libremente sus opiniones, pensamientos e ideas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_