El Museo del Hombre de París acoge una exposición sobre Atapuerca
El objetivo de la muestra es 'internacionalizar' el valor de los descubrimientos en la sierra burgalesa
Atapuerca, tras el rastro de los primeros europeos es el nombre de la exposición que se ha inaugurado este miércoles oficialmente en el Museo del Hombre de París y que se abrirá al público el próximo viernes. La muestra incluye algunas de las piezas más relevantes del yacimiento burgalés y, según sus organizadores, supone el reconocimiento de España como uno de los países líderes en el estudio de la evolución humana.
La exposición, promovida por la Junta de Castilla y León y que tiene como comisarios a los tres co-directores de Atapuerca -Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro- se llevaba gestando desde finales de 2007 y pretende servir de reclamo para el Museo de la Evolución Humana de Burgos, que abrirá sus puertas a partir de 2010.
Bermúdez de Castro ha recordado que Francia ha sido la "madre" en los estudios de prehistoria desde principios del siglo XX, por lo que "ya es importante en sí mismo que acoja una exposición monográfica de Atapuerca".
Arsuaga ha señalado que se podrán ver las principales piezas fósiles extraídas del yacimiento, salvo la mandíbula encontrada en 2007, que se encuentra tan deteriorada que no era aconsejable su traslado. Los visitantes podrán contemplar fósiles como el Cráneo número 5 y la pelvis a la que se ha puesto el apelativo de Elvis, que son las más completas de estas partes de la anatomía de la evolución humana registradas en todo el mundo.
La falta de espacio en el Museo del Hombre, que será restaurado de manera integra una vez finalice la exposición sobre Atapuerca el 16 de marzo, con una superficie de 400 metros cuadrados, ha limitado las posibilidades de la muestra. Arsuaga ha precisado que han quedado fuera de la exposición elementos del origen humano en África y de momentos posteriores de la evolución de los que aún no hay registros fósiles en Atapuerca.
Además se estrenará un documental de 90 minutos sobre la evolución humana en formato cine, de los que 30 minutos están dedicados a Atapuerca. Hasta ahora la cinta sólo se había visionado en algún festival y ante un público restringido.
La muestra tiene carácter itinerante y después de París se podrá ver en varias comunidades autónomas del norte de España a lo largo de 2009 y 2010.
