Nace en Toledo la primera águila imperial ibérica en cautividad 'Jareño' se gestó con reproducción asistida
El Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo) ha sido el escenario del primer nacimiento de un águila imperial ibérica en cautividad del mundo mediante una novedosa técnica de reproducción asistida. El nacimiento, el pasado 1 de mayo, del primer pollo de águila, bautizado Jareño, "garantiza", según sus responsables, la reproducción de una de las siete rapaces más amenazas del mundo (sólo quedan 110 parejas). Después de siete años de investigación, Juan Manuel Blanco Portillo y Ursula Höfle, veterinarios del CERI, han conseguido desarrollar nuevas técnicas de reproducción asistida con inseminación artificial utilizando una mezcla de semen de diferentes machos.El estrés que sufre el águila en cautividad dificulta la reproducción y la calidad de su semen. Para conseguir su reproducción se emplearon varios ejemplares, que ingresaron en el centro con lesiones severas, y se depositó su semen en la parte más alta del aparato reproductor de la hembra hasta llevar a buen fin el nacimiento de Jareño.
Según explicó Portillo, la investigación permite obtener huevos fértiles con pequeñas cantidades de semen. Después del nacimiento de Jareño se mantienen a la espera de conocer la evolución de otros dos huevos fecundados por el mismo procedimiento. Un águila real ha ejercido de madre adoptiva incubando el huevo fecundado y alimentando a Jareño en previsión de un posible rechazo de su joven e inexperta madre. El polluelo será liberado después de pasar por un proceso de aprendizaje y adaptación al medio. A diferencia del águila imperial, el águila real es una especie que se reproduce sin problemas en cautividad
Portillo pidió la eliminación de la caza ilegal y del uso de venenos, que ponen en peligro estas especies. El mismo día en que nació Jareño ingresó en Sevilleja un águila con siete perdigones, tal y como recordó durante la presentación el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono.
