_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Nanopartículas magnéticas para tratar tumores

La nanotecnología se abre camino en la clínica

Comenzamos a familiarizarnos con una emergente rama del saber, basada en el control del tamaño de los objetos, que pueden llegar a ser tan minúsculos que alberguen un número también pequeño de átomos: es la nanociencia. Esta nueva disciplina científica se caracteriza también por su interdisciplinariedad y ello ha llevado a generar expectativas inusitadas, dado que uno de sus principales logros, es haber puesto a trabajar en proyectos conjuntos a químicos, bioquímicos, médicos, físicos y otros expertos. Su concreción práctica, la nanotecnología, se encuentra hoy en día como base de multitud de desarrollos tecnológicos en todos los ámbitos industriales como la electrónica, comunicaciones, energía, alimentación, nuevos materiales y demás. Sin embargo, hasta ahora, no se ha visto contrastada su potencialidad en la clínica. Ello es debido fundamentalmente al tremendo coste, tanto en recursos humanos como económicos que demanda la transferencia de nuevas tecnologías a la clínica humana.

En la actualidad existe un gran número de grupos de investigación que estudian diversos métodos terapéuticos y de diagnostico basados en el uso de materiales nanoestructurados, en concreto nanopartículas. La capacidad de funcionalizar estas nanopartículas con determinadas biomoléculas permite, en principio, detectar un determinado marcador tumoral y por consiguiente, dirigirlas hacia regiones del organismo en las que se está desarrollando un proceso de angiogenesis.

Esta metodología basada en la nanotecnología permitirá realizar un suministro local del fármaco ligado a dicha nanopartícula o actuar como agente de contraste en el diagnóstico de tumores incipientes por tomografía de resonancia magnética nuclear. En diagnóstico de laboratorio se han abierto varias vías de aplicaciones para detectar enfermedades, para ello se desarrollan nuevas plataformas (lab on a chip) que permitirán realizar complejos procesos analíticos en un único instrumento del tamaño de un teléfono móvil. De esta forma los ambulatorios se convertirán en verdaderos laboratorios de análisis.

La dificultad de llevar estos conceptos revolucionarios a la clínica humana hace que muchos proyectos no vean la luz y se queden en avances científicos sin que los pacientes se puedan beneficiar de ellos. Pero hay que insistir y tratar de vencer estas barreras, tan difíciles como las que encuentran las nanopartículas en el organismo. Fruto de este tesón es lo que ha llevado a un grupo de investigadores en la Charité University Medical Center en Berlin a introducir en la clínica un tratamiento para tumores sólidos basado en la nanotecnología. Después de más de dos décadas de intensa investigación la agencia reguladora europea ha dado luz verde al uso de un nuevo tratamiento: Nano Cancer.

El método desarrollado se basa en la capacidad de determinadas nanopartículas magnéticas para absorber energía electromagnética de un campo aplicado Este procedimiento se conoce como hipertermia magnética y la aplicación concreta, recientemente aprobada para su uso en la clínica para tratamiento de tumores cerebrales, consiste en inyectar nanopartículas magnéticas en la zona del tumor y posteriormente aplicar un campo electromagnético de radiofrecuencias que produce un calentamiento local de la zona tumoral y, por consiguiente, la destrucción de las células cancerosas. La aprobación de este nuevo método terapéutico abre las puertas a los basados en la nanotecnología.

Este tipo de investigaciones se realiza en la actualidad en muchos laboratorios y en particular en España existen varios grupos de investigación que desarrollan su labor en este campo. Por ello nuestro país se encuentra muy bien posicionado para incorporarse a esta nueva y prometedora terapia, que es de esperar tenga pronto importantes repercusiones.

Ricardo Ibarra es investigador responsable del proyecto Consolider Nanotecnologias en Biomedicina(NANOBIOMED). Director delInstituto de Nanociencia de Aragón.

Ilustración de la terapia Magforce con nanopartículas magnéticas para tumores cerebrales.
Ilustración de la terapia Magforce con nanopartículas magnéticas para tumores cerebrales.MAGFORCE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_