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'Newsweek' se fusiona con el digital 'The Daily Beast'

El veterano busca cobijo en el novato. La revista Newsweek, con 77 años imposibles de borrar con un simple clic, acaba de aliarse con uno de los diarios digitales más jóvenes, The Daily Beast, al que bastaron dos años para convertirse en una de las principales fuentes de noticias en EE UU. Es el último ejemplo de la lucha encarnizada de los medios impresos para sobrevivir en un mundo dominado por Internet.

El punto de unión de los dos mundos que subsisten en este híbrido es Tina Brown, actual editora del Beast y la gran protagonista de la historia. Ella también es una veterana de las revistas. Dirigió The New Yorker y Vanity Fair. "Habiendo hecho tantas noticias para la web, veo realmente lo que puede ofrecer una revista", dijo Brown.

En la columna en la que contó su retorno al papel, intentó explicar lo que significaba la fusión de esta manera: unirá el espíritu animal de la web con la capacidad de desarrollar ideas y el trabajo de investigación de un medio impreso. El matrimonio tiene lugar tres meses después el que The Washington Post tirara la toalla y vendiera la revista a Sidney Harman por el precio simbólico de un dólar.

Brown, la gran editora

Pero el magnate, que forjó su fortuna vendiendo equipos estéreo, se topó con serios problemas para sustituir a Jon Meacham, anterior director de Newsweek. Brown, considerada como una de los grandes editoras, rechazó en un primer momento la posibilidad de dirigir la caótica revista. Al final, optó por intentarlo. Antes hubo que encontrarse una vía intermedia.

La nueva empresa se llamará Newsweek Daily Beast, y estará compartida al 50% por Sidney Harman, de 92 años, y Barry Diller, patrón de InterActiveCorp, la matriz del Beast. Diller, que también es miembro del consejo del Post, fue quien confió a Brown la web de noticias, que cuenta con cinco millones de visitas al mes. La edición digital de Newsweek, 6,5 millones.

Brown será la directora de los dos medios. Cuando se dedicaba al papel, Brown ofrecía un producto que entretenía y era muy atrevido. Es la estrategia que está detrás del éxito del Beast. Hay, sin embargo, un manchón en su expediente profesional. La reputada editora estadounidense, de 56 años, dejó el mundo impreso tras el fracaso de la revista Talk.

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