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EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL

Obispos y altos cargos del PP arropan la manifestación contra las bodas gays

Unas 180.000 personas marcharon en Madrid en defensa del modelo de familia tradicional

Ana Alfageme

Cerca de 180.000 personas corearon ayer en Madrid el lema "la familia sí importa" en una manifestación contra el matrimonio homosexual convocada por el Foro Español de la Familia y a la que asistieron 20 obispos y varios altos cargos del Partido Popular. Fue una tarde en que la obsesión general la constituyó el número de participantes: para la Policía Nacional, la cifra de manifestantes era de 166.000, con una estimación de 5.000 personas más o menos. La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, calculó 700.000. La organización hablaba, al término de la marcha, que transcurrió de Cibeles a la Puerta del Sol, de más de millón y medio de personas, aserto que era jaleado al grito de: "¡Luego diréis que somos cinco o seis!".

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El momento culminante de la tarde, por inesperado, ocurrió a las 19.25 sobre el escenario de Sol, cuando ya se había leído el manifiesto. El animador del acto anunció la llegada de dos novios ("novio y novia", precisó) al escenario. Elena y Pablo subieron, ella con vestido de seda salvaje, él con chaqué, e hicieron la ola. Arrancaron el aplauso más redondo entre aquellos que, pese al sol inclemente (se alcanzaron temperaturas de 36 grados) habían llegado hasta allí.

Luego, entre aplausos, se marcharon a atender a sus 200 invitados.

Momentos antes, la periodista de la cadena Cope Cristina López Schlichting había exigido la retirada del proyecto de ley de matrimonio homosexual, que ahora se debate en el Senado y que está previsto aprobar en el Congreso el 30 de junio. El texto modifica dos apartados del Código Civil para que personas del mismo sexo puedan casarse. También pidió "la regulación de la adopción que garantice el derecho del niño a tener una madre y un padre".

La concejal del PP Ana Botella, casi en primera fila, aplaudió a los novios, entre el mar de pasquines que alzaban los manifestantes con las banderas de España y del Vaticano. En ellas se podía leer: "Familia= hombre y mujer". La edil se refrescaba con un abanico naranja. Con una gran sonrisa aclaró que había acudido "a título personal".

Más atrás, entre los manifestantes que se situaron detrás de la segunda pancarta, Por el derecho a una madre y a un padre, estaban los cargos que el PP envió por indicación de su presidente Mariano Rajoy, quien no asistió: su secretario general, Ángel Acebes; el portavoz parlamentario Eduardo Zaplana; la responsable de Política Social, Ana Pastor y el secretario de Política Económica Miguel Arias Cañete. A su lado, algunos de quienes habían acudido a título personal, como el portavoz popular en el Parlamento Europeo Jaime Mayor Oreja y Federico Trillo. También asistieron otros diputados: Gabriel Cisneros, Jorge Fernández, Vicente Martínez-Pujalte, Eugenio Nasarre, Andrés Ayala y Manuel Atienza.

Acebes, con una camisa azul que se le pegaba a la espalda por el sudor, se acercó en un momento a una manifestante que le precedía y que enarbolaba un pasquín con dos caras: "Uniones civiles sí, matrimonio, no" y "Ministro Alonso, ¿me va a detener?". Le dijo que le gustaba. "Lo que tiene Zapatero en vez de talante es talantrás", aseguraba la hermana de la mujer, una profesora que había venido desde Toledo. "Tenemos amigos gays", explicaban ambas, "pero son muy discretos y no quieren tanto barullo y tanta pluma".

La llegada del cardenal Antonio María Rouco Varela, ex presidente de la Conferencia Episcopal, con gafas ahumadas, gesto serio, alzacuellos y chaqueta, fue la más celebrada. Iba escoltado por los obispos auxiliares de Madrid Fidel Herráez, César Franco y Eugenio Romero Pose. Subrayó el "éxito" de la manifestación y no quiso hacer declaraciones "para no quitarles protagonismo" a los organizadores.

Los otros prelados que asistieron fueron el arzobispo de Toledo y vicepresidente del Episcopado, Antonio Cañizares; el obispo de Málaga, Antonio Dorado; el de Granada, Francisco Javier Martínez; Francisco Gil (Burgos), Francisco Pérez (Castrense), Demetrio Fernández (Tarazona), José Manuel Lorca (Teruel), Jesús Sanz (Huesca), José Gea (Mondoñedo), Juan Antonio Reig (Castellón), Joaquín López de Andújar (Getafe), Jesús Esteban (Alcalá), Carmelo Borobia y Ángel Rubio (auxiliares de Toledo), y el administrador diocesano de Jaén, Rafael Higuero, además del portavoz del Episcopado, Juan Antonio Martínez Camino. También acudió Kiko Argüello, fundador del Movimiento Catecumenal.

Camino a Sol, los manifestantes dejaron sin bolsas de agua los contenedores y gritaron "Zapatero dimisión", "En la primera hoy no salimos" o "No al desmadre, queremos madre y padre". A las 18.45, tres cuartos de hora después del inicio de la marcha, la megafonía anunció: "Se acaba de dar la cifra de un millón de personas". Los asistentes lo celebraron enardecidos: "¡Luego diréis que somos cinco o seis!".

Sobre el escenario de Sol, el presidente de la organización convocante, José Gabaldón, dijo que "eliminar la familia es derrumbar a toda la sociedad". También arengó a los manifestantes el vicepresidente del Foro Español de la Familia y presidente de la Federación Española de Familias Numerosas, Benigno Blanco (ex secretario de Estado con el PP). Hasta una decena de representantes de diferentes asociaciones intervinieron brevemente. El animador anunció sobre las 19.30: "Nosotros pensamos que los embriones son persona y no queremos el divorcio exprés".

Globos y banderas de España jalonaron la manifestación. Las pancartas más explícitas llegaron de Valencia: "Mujer y hombre igual a matrimonio, hombre y hombre y mujer y mujer igual a marimonio" y "¿Cambiarías a Juan y Puri por Boris y Zerolo?". Había carteles que rezaban: "ZP, no soy un experimento, soy un niño" o "Sodomía no con mi dinero".

La senadora del PP Mercedes Coloma rechazó, en las intervenciones finales, la adopción por parejas del mismo sexo, porque, dijo, "no por pagar impuestos se tiene derecho a adoptar niños y hay que dar una familia a un niño y no niño a una familia". La canción We are the champions, de Queen, cerró el acto.

Una pancarta gigante con el lema <i>La familia sí importa, </i>al final  de la manifestación.
Una pancarta gigante con el lema La familia sí importa, al final de la manifestación.EFE

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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