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Reportaje:

'Olvidar' el futuro

Las personas con amnesia no son capaces de anticiparse o predecir situaciones venideras

Seguro que muchos de ustedes ya están planificando sus próximas vacaciones. Es posible que no sepan nada del sitio al que van a ir, pero si se les dice que va a ser una playa tropical ya pueden predecir algunas de las sensaciones y experiencias que van a vivir. Esta capacidad de premonición se aloja en una zona del cerebro, el hipocampo, que está estrechamente relacionada con los recuerdos. Tanto, que es la región que muchas veces tienen dañada las personas con amnesia.

El experimento que ha servido para ubicar este motor de la memoria se ha realizado con cinco pacientes amnésicos. El problema cuando se estudia este trastorno es que es muy difícil hacer comparaciones: el pasado de cada uno es diferente, por lo que no se puede comparar lo que cada uno recuerda u olvida. Quien no veraneaba de pequeño en la playa es imposible que pueda relatar cómo era el ruido de las olas o la sensación de la arena caliente, sin que ello dé una medida del alcance de su lesión.

La premonición de una vivencia se hace en la zona del cerebro que aloja los recuerdos

Pero se haya estado en esa situación o no, lo que sí podemos casi todos es imaginar cómo va a ser. Para ello usamos trozos de otros recuerdos, o de conocimientos previos, y los montamos hasta construir un escenario de cómo va a ser ese futuro destino de vacaciones: la arena caliente, las gaviotas, las olas, la sombrilla, una palmera, el faro y el lejano sonido de la sirena de un barco. Y todo en un orden: el barco llega por la izquierda; el faro está a la derecha; las palmeras se mecen camino del chiringuito y la gaviota persigue a una iguana por la arena todavía mojada por la última ola.

Posiblemente ya sintamos el sol, nos queme la arena y oigamos los gritos de unos niños que están jugando -no demasiado cerca; esto es el paraíso- a la pelota. Incluso podemos adivinar el frescor del zumo que vamos a tomar, y el fondo amargo de ese chorrito de ron que nos parece indispensable.

Y todo esto aunque sea un sitio donde no hayamos estado nunca.

La clave de toda esta capacidad de premonición está en el cerebro, en experiencias anteriores y nuestra capacidad de unirlas. Pero si somos amnésicos, no seremos capaces de elaborar un escenario tan complicado. Es posible que sólo nos imaginemos el azul del cielo y el rumor del oleaje. Y poco más.

Al menos esto es lo que pasó con el ensayo, que ha sido realizado por científicos de las universidades de Londres y Cardiff (Reino Unido), y que ha sido publicado en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

En el trabajo se midieron dos índices [ver gráfico]: uno de riqueza en la premonición de experiencias -ruidos, sonidos, olores, sensaciones, sabores-, y otro de coherencia espacial -distancia, número de objetos, colocación, relación entre ellos.

Para ello se plantearon situaciones distintas a dos grupos voluntarios, uno formado por cinco personas con amnesia y otro por diez individuos con la memoria intacta. Aparte de la playa, había un museo, un bar, un puerto, un mercado, un bosque y un castillo.

También se midió su capacidad de improvisación ante situaciones más cercanas: las próximas Navidades, algo que puede ocurrir el siguiente fin de semana, un encuentro con un amigo. El resultado de ambos tipos de experiencias fue similar, por lo que al final los 10 supuestos se han reunido en el ensayo, explican los autores del trabajo, dirigido por Eleanor Maguire, de la universidad de Cardiff.

Vayamos ahora a un museo. Ante la pregunta de qué hay en la sala principal de uno de ellos, una respuesta típica de un amnésico sería que "no pasan demasiadas cosas". Al insistirle, podría decir que "hay puertas altas, con techos altos y picaportes de bronce. El techo está hecho de cristal, para que pase mucha luz. A los lados están las obras expuestas [pausa]. No sé lo que son [pausa]. Y habrá mucha gente". Resultado: 27,5 puntos sobre 60 de media.

Una persona con su memoria intacta elaboraría un discurso mucho más rico: "Estoy en medio de la sala de un museo en el que nunca he estado. Hay una atmósfera de gente que se mueve con expectación a mi alrededor, con curiosidad ante las pinturas y las esculturas. Como muchos otros museos, será un edificio bonito. Tiene columnas y el suelo es de mármol. El techo está abovedado y tiene molduras. Hay bastante lío de gente, así que supongo que estoy ante una exposición especial que yo no esperaba, porque yo venía a ver la colección permanente. En esta sala no hay ninguna obra que yo reconozca, aunque a mí me interesa el arte. Imagino que hace tiempo estas obras estaban en iglesias o en casas particulares....[el relato sigue]". Resultado, un 45,06 sobre 60 de media.

La conclusión es que las personas con amnesia debida a una lesión del hipocampo tienen más problemas para una labor de "construcción del futuro". Como esta tarea es muy similar a la de "recordar", se demuestra que en esta región del cerebro está alojada parte de la memoria. En cambio, los voluntarios mostraron todos la misma aptitud para acordarse de las instrucciones que se les daban durante la prueba, por lo que la memoria inmediata no está en la zona dañada.

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