Otros dos fallecidos elevan a 32 las muertes por la nueva gripe
Sanidad registra siete víctimas mortales por el virus en la última semana y contabiliza 2.000 casos menos respecto a la anterior
Un hombre de 79 años que falleció la noche del miércoles en Badajoz y una mujer de 21 que ha muerto en Barcelona son las dos últimas víctimas mortales de la nueva gripe en España. Con éstas, ya son 32 las defunciones producidas en el país, según la nota que ha emitido hoy el Ministerio de Sanidad.
Sanidad ha dado el resumen de la situación. Aunque sus intentos de evitar el goteo diario de casos han sido inútiles porque las comunidades no han podido o no han sabido esperar a que se dieran los datos centralizados, las cifras muestran que, en estos momentos, la epidemia está en una fase de transición. En la última semana ha habido siete fallecidos por complicaciones agravadas por el H1N1 (sobre todo, neumonías). Los datos de nuevos infectados obtenidos por la red de médicos centinela sitúan la incidencia en 42 casos por 100.000 habitantes (la semana pasada eran 51,75). Eso quiere decir que se calcula que unas 17.000 personas han sido ya infectadas por el virus (unas 2.000 menos que la semana pasada).
El patrón de la enfermedad se mantiene estable: la tasa de mortalidad está en el 0,018% de los afectados, la misma que en las últimas semanas. También la inmensa mayoría de los infectados (más del 95%) ha tenido sólo síntomas leves o ni siquiera se ha enterado de que ha tenido el virus.
Tranquilidad
La página web del Instituto de Salud Carlos III, que va con una semana de retraso, recoge también esta tranquilidad. Aunque la tasa de infecciones es de cuatro veces la esperada en esta época, todavía no se ha sobrepasado el denominado umbral basal (el mínimo a partir del cual la gripe es epidemia). El Carlos III señala que la mayoría de los afectados tiene entre 15 y 44 años, y hay un reparto casi al 50% entre hombres y mujeres.
A la espera de que se aprueban las correspondientes vacunas en Europa y el resto del mundo, Estados Unidos ha asegurado que, si ellos disponen de ellas antes, cederán una parte para países que estén afrontando una situación muy grave. Claro que eso tendrá que ser cuando ellos tengan también las vacunas, lo que se espera para finales de octubre, como en Europa (adelantarse en los permisos no implica hacerlo en la disposición del fármaco, porque el cuello de botella está en la capacidad productiva de los laboratorios).
