_
_
_
_
_
Encuentro Mundial de las Familias

El PP y el Opus Dei controlan la organización de la visita del Papa

La 'mochila del peregrino' contiene un libro que recoge los logros del Gobierno valenciano

Destacados dirigentes del PP y del Opus Dei han asumido las tareas clave de la organización del Encuentro Mundial de las Familias 2006, en cuyo cierre participará, a partir de mañana, Benedicto XVI. El instrumento para ello es una fundación específica presidida por el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, y el presidente valenciano, Francisco Camps, creada en enero de 2005 e integrada por destacados miembros de la jerarquía eclesiástica, de la prelatura y de la Administración del PP, sin presencia de la oposición socialista. La mochila del peregrino incluye un libro sobre los logros de la Generalitat.

Más información
Zapatero no irá a la misa
Valencia cerrará el centro al tráfico durante la visita papal
El arzobispo de Burgos dice que la familia es "atacada por una corte de becerros del poder"
Las víctimas del franquismo piden al Papa que quite las placas falangistas de las iglesias

Tras García Gasco y Francisco Camps se sitúan en el escalafón la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, el presidente de la Diputación (también del PP), el obispo auxiliar Esteban Escudero y el vicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos.

En la primera reunión de la fundación se designaron dos comisionados para la coordinación del encuentro y la visita papal, ambos miembros del Opus Dei: Enrique Pérez Boada (militante del PP y director del Institut Valencià de Finances) y Antonio Corbí, secretario del arzobispo de Valencia.

Dependientes de la fundación se crearon oficinas y áreas de trabajo, que en muchos casos claves para la organización se asignaron a destacados miembros de la prelatura fundada por José María Escrivá de Balaguer y afiliados al PP. Es el caso de Javier Arnal (delegado de Televisión Valenciana en Castellón) en el área de comunicación; de Manuel Lacomba, en acreditaciones; Francisco Borrás, en alojamiento y del concejal en Valencia Miguel Domínguez, como responsable de seguridad. Todos ellos están coordinados por la persona a la que se considera hombre fuerte de la organización, el consejero, ex director general de la Policía y opusdeísta Juan Cotino.

La oficina de la prelatura en Madrid señaló ayer que la posible presencia de miembros del Opus Dei en el comité organizador se produce, en todo caso, "a título exclusivamente individual". Lo único que ha hecho la prelatura "como institución", añadieron las fuentes, "es decirle a la gente de la Obra en España, y supongo que en otros países, que hay una visita y que todo el que pueda que pida, que mire a Valencia con especial cariño este fin de semana y que el que pueda ir, que vaya".

"El Opus Dei es una institución de la Iglesia y, como tal, es normal que colabore, pero ni ha pretendido tener un mayor protagonismo que las demás, ni hay sombras alargadas, ni nada en absoluto".

La misma respuesta ofreció Javier Arnal, miembro del Opus y encargado hasta hace unas semanas de la comunicación: "Si vas analizando ves que hay gente de movimientos parroquiales, gente que no pertenece a ningún movimiento, legionarios de cristo, neocatecumenales, y también gente del Opus Dei. La gente se fija en uno o dos nombre y habla de fuerte presencia, pero yo creo que hay una fuerte presencia de todos los católicos", afirmó. Tanto el obispo auxiliar Esteban Escudero como el comisionado Pérez Boada declinaron ayer hablar con EL PAÍS por cuestiones de agenda.

Algunos colectivos cristianos, laicos y religiosos, han criticado que el papel de los políticos en la visita del Papa y cierto enfoque turístico habría "invisibilizado cuestiones medulares sobre el papel de la familia en la sociedad".

La relación entre la jerarquía eclesiástica y el PP valencianos ha llegado hasta el punto de que el arzobispo ha defendido la competencia técnica de Televisión Valenciana frente a las propuestas de Televisión Española para cubrir la visita del Papa. Y también las consecuencias favorables que el encuentro tendrá para el turismo en la ciudad.

El presidente de la Generalitat, por su parte, ha llamado a participar en el congreso católico. El propio Camps, cuatro de sus consejeros y la alcaldesa Barberá presidieron el pasado 24 de junio la entrega de credenciales a los voluntarios de la visita papal, a los que calificaron de "lo mejor que tiene Valencia y España", tras lo cual proclamaron a Valencia "capital de la cristiandad". La alcaldesa hubiera abierto formalmente el encuentro religioso -cuya inauguración fue suspendida por el accidente en la línea 1 del metro-, mientras que García Gasco presidió la semana pasada la inauguración de una obra civil en una céntrica plaza de la ciudad.

El intercambio de teóricos papeles ha sido continuo. Mientras el consejero Juan Cotino pide "al pueblo de Madrid que esté en la visita del Papa", García Gasco afirma que se han escogido para los actos del encuentro "lugares muy emblemáticos para que nuestra ciudad pueda lucir ante el mundo con todo su esplendor", refiriéndose a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, escenario central de la visita de Benedicto XVI. La propia "mochila del peregrino" incluye un libro sobre las acciones realizadas por la Generalitat al tiempo que el arzobispo ha multiplicado las críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Edificio del centro de Valencia engalanado con banderas.
Edificio del centro de Valencia engalanado con banderas.JESÚS CÍSCAR

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_