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La batalla por la enseñanza cívica

El PP obvia el varapalo y anima a ir al Constitucional

Los populares, divididos, apostaron fuerte por la objeción

Carlos E. Cué

El PP sufrió ayer un tremendo varapalo a la tesis central en la que se había instalado la cúpula del partido, con Mariano Rajoy a la cabeza, esto es, la defensa a ultranza del derecho a la objeción de conciencia contra Edudación para la Ciudadanía.

Hubo algunas dudas iniciales. Rajoy llegó a desautorizar en plena campaña electoral de 2007 a Esperanza Aguirre, que no quería impartir la asignatura, al decir "la ley hay que cumplirla". Pero al final, en una reunión presidida por Javier Arenas el 22 de septiembre de 2008, la dirección del PP se volcó con la línea dura, la de la Conferencia Episcopal: no a la asignatura, sí a la objeción. Se alejaba así de la más moderada posición de la FERE, la organización que agrupa a los colegios católicos concertados, que aceptan con condiciones la asignatura.

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A pesar de esta contundencia, Génova, la sede nacional del partido, no consiguió imponer a todos sus tesis. Castilla y León siempre se ha resistido y no acepta la objeción de conciencia. Fuentes de esta comunidad señalaban que allí sólo hay 153 objeciones reales sobre 351.000 alumnos.

El PP nacional optó por la posición más intransigente, e incluso apoyó la deriva de la Comunidad Valenciana, que trató de imponer la asignatura en inglés hasta que se rindió por la presión de los profesores. Y ayer, tras el varapalo del Supremo, los populares decidieron no dar un paso atrás e incluso animar a los padres a que sigan su lucha y lleguen hasta el Tribunal Constititucional. El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, aseguró que su partido "va a seguir dando la batalla política contra el adoctrinamiento" de la asignatura Educación para la Ciudadanía y anunció que "respaldará a las actuaciones que emprendan en el futuro los padres" objetores, informa Efe, entre ellas las de acudir al Constitucional.

Pese al varapalo, Alonso trató de limitar el impacto de la sentencia al señalar que ésta rechaza el derecho a objetar pero sólo "en los casos en los que se ha planteado", esto es, que se podrían presentar otros. La contundencia de lo que se conoce de la sentencia -el diputado también señaló que quiere esperar a ver la argumentación jurídica- no ha hecho al PP dudar de la promesa electoral que repitió Rajoy durante la campaña. Según Alonso, cuando llegue al Gobierno el PP suprimirá esta asignatura "que intenta meter doctrina partidista en las aulas".

Alonso trató de rebajar el optimismo que poco antes había transmitido en la misma sala del Congreso el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso. Para el diputado del PP, la sentencia "no le está dando al Gobierno un aval para adoctrinar a nuestros hijos ni se puede entender como una carta blanca para introducir el catecismo socialista".

El portavoz del PP, ex alcalde de Vitoria y uno de los hombres clave del nuevo equipo de Mariano Rajoy, insistió en que su partido seguirá estando con los padres "en la batalla que están dando para defender sus derechos y los de sus hijos". "Les hemos respaldado antes y les vamos a respaldar ahora. Los padres tiene que saber que estamos con ellos", recalcó.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ayer en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ayer en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

Frases para la polémica

- Rajoy. (Mayo de 2007). "La ley hay que cumplirla, pero es una asignatura absurda que suprimiré".

- Esperanza Aguirre. (3 de septiembre de 2007). "Vamos a dar la mínima Educación para la Ciudadanía que la ley nos permita", dijo meses después de llamar a la objeción, porque esta materia "no es otra cosa que adoctrinamiento".

- Postura del partido.

(Septiembre de 2008): "El PP considera imprescindible y urgente que haya un pronunciamiento definitivo del Tribunal Supremo que unifique doctrina. Mientras tanto, defiende la no impartición de los contenidos contemplados en el real decreto a los alumnos que así lo manifiesten. Esta situación no debería perjudicar nunca el expediente de los alumnos".

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