Cuatro años de cárcel para un industrial catalán por delito ecológico

Cuatro años de prisión. Es la condena más alta dictada en España por un delito contra el medio ambiente. José Puigneró Sargatall, propietario, director y administrador de la empresa catalana textil Hilaturas Puigneró, ha sido condenado por la Audiencia de Barcelona a una pena de cuatro años de prisión por verter las aguas residuales de su empresa al cauce del río Sorreig, afluente del Ter, sin la depuración adecuada y de forma incontrolada. El tribunal considera que se trata de un delito ecológico continuado.

La sentencia recoge el voto particular del magistrado Jesús María Barrientos que pide para Puigneró un año de prisión. Barrientos comparte con el resto de los magistrados del tribunal la culpabilidad de Puigneró por delito ecológico, pero difiere en que este delito sea continuado. Esta opinión es compartida por el abogado del industrial catalán, Miguel Capuz, que considera "muy discutible" el carácter continuado del delito. Capuz confirmó ayer que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo. En el caso de que el máximo tribunal desestimará el recurso, Puigneró estaría obligado a ingresar en prisión.La sobrina del industrial catalán, Rosa María Satorra, responsable de la depuradora que ha funcionado de forma irregular, ha sido absuelta de delito ecológico. El tribunal, que exculpa a la sobrina del empresario, carga sobre Puigneró toda la responsabilidad de los vertidos.

La sentencia considera que los vertidos de la empresa Puigneró "contenían sustancias contaminantes altamente tóxicas, nocivas para la salud de las personas y para las condiciones de la vida animal y vegetal". También asegura que "la depuradora de la empresa funcionó siempre de forma irregular e insuficiente ". Las sustancias contaminantes detectadas en los vertidos residuales de la -empresa Puigneró son, entre otras, productos sólidos en suspensión, cloruros y amoniaco.

La sentencia recuerda la "necesidad de proteger al individuo de los excesos de la desorbitada productividad y de sus negativas consecuencias" y reivindica el desarrollo del derecho ambiental como una rama jurídica.

No es esta la primera vez que Puigneró se enfrenta a la justicia. Anteriormente fue acusado de contratación ilegal, por lo que tuvo que pagar multas millonarias, y también ha sido juzgado por soborno.