El juez revoca el tercer grado al industrial Josep Puigneró
El empresario catalán Josep Puigneró no salió ayer de la cárcel para ir a trabajar como ha hecho en los dos últimos meses. El juzgado de vigilancia penitenciaria de Barcelona revocó el lunes la concesión de régimen abierto otorgado al empresario por la dirección general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat el pasado junio.Fluigneró, de 66 años y propietario de la empresa Hilados y Tejidos Puigneró, fue condenado en 1995 a una pena de cuatro años de cárcel por verter de forma incontrolada aguas residuales sin depurar en un afluente del Ter. La sentencia fue confirmada en 1997 por el Tribunal Supremo, pero Puigneró presentó una petición de indulto y la suspensión de la ejecución de la pena ante el Ministerio de Justicia.
La Fiscalía de Medio Ambiente exigió el cumplimiento de la sentencia. Puigneró ingresó en la prisión de Can Brians en abril de 1997. Pero, en un tiempo record, apenas dos meses, obtuvo el tercer grado penitenciario, que le permitía salir del penal durante el día.
Sin embargo, los argumentos del fiscal, que calificó la privilegiada situación del industrial de "burla" y de medida que podía suponer "una gravísima injusticia", parecen haber convencido al juez. En un auto que recoge la filosofia del fiscal, el juez ha revocado el régimen abierto.
