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El Papa expresa su "vergüenza" y "dolor" a cinco víctimas de abusos

Unas 15.000 personas marchan en Londres contra la visita de Benedicto XVI

El papa Benedicto XVI se reunió ayer en la Nunciatura de Londres con cinco víctimas británicas de curas pederastas. El Papa les expresó "su profundo dolor y vergüenza por sus sufrimientos y los de sus familias", dijo el Vaticano en una nota. También les aseguró que el Vaticano seguirá trabajando para verificar acusaciones y "entregar a la justicia a los religiosos acusados de estos graves crímenes". Es la cuarta vez que Benedicto XVI se reúne con víctimas de abusos sexuales (lo hizo antes en EE UU, Australia, en dos ocasiones, y en Malta).

A última hora de la tarde de ayer, decenas de miles de personas acogieron al Papa en la vigilia celebrada por la beatificación de John Henry Newman en Hyde Park. Pero, antes, la visita de Benedicto XVI a Reino Unido había tenido otros protagonistas.

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Unas 15.000 personas marcharon ayer en una gran manifestación por el centro de Londres contra el viaje del Papa bajo el lema "No con mis impuestos". El clima de la marcha, que empezó sobre las 14.00 horas locales, fue más festivo que indignado. En el principio de la calle Picadilly un cantante animaba la cabeza de la manifestación atea interpretando el Stand by me, mientras el científico y pensador ateo Richard Dawkins y el activista por los derechos homosexuales Peter Tatchell daban entrevistas.

Las razones de los manifestantes eran variadas. Muchos, como Amar Karin, de 19 años, londinense e hijo de padres hindúes, estaban indignados porque, afirma, "el Estado no debe financiar la visita de un hombre que condena el uso de preservativos en África". Otros criticaban a Benedicto XVI por haber acogido al obispo negacionista Williamson, por discriminar a los gais y a las mujeres y por permitir que un 70% de los abusadores sigan formando parte de la Iglesia.

Los eslóganes de las pancartas eran de variable inspiración, entre lo irónico y lo más hiriente: "La homofobia papal cuesta vidas"; "Delitos, no pecados"; "El Papa es el jefe de la mayor banda de pedófilos", o "No queremos pagar impuestos por prédicas venenosas". La marcha reunió a militantes por los derechos de los homosexuales, ciudadanos agnósticos y ateos, laicos radicales y algunas víctimas de abusos.

Los manifestantes se dirigieron por Picadilly hasta Downing Street, la residencia del primer ministro (David Cameron se encontró con el Papa esta mañana). Muchos ciudadanos protestaban contra el Vaticano tanto como contra el Gobierno, que decidió invitar al Papa y financiar la visita de Estado, aunque la cursó la reina en nombre del Ejecutivo de Gordon Brown.

El papa Benedicto XVI, ayer, durante su encuentro en Londres con el primer ministro británico, David Cameron.
El papa Benedicto XVI, ayer, durante su encuentro en Londres con el primer ministro británico, David Cameron.REUTERS

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