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Paris-Dauphine apuesta por el castellano

La prestigiosa universidad francesa prepara una doble titulación con España para su máster trilingüe de Gestión Empresarial con Humanidades

El enorme tirón del castellano como idioma y de la cultura hispana en general no decae entre los estudiantes en Francia. Al menos, eso se desprende del éxito del joven máster de Gestión Empresarial con Humanidades de la prestigiosa Universidad parisiense de Paris-Dauphine. La nueva titulación, que este año celebra su tercera promoción, presenta la particularidad de ser trilingüe (francés, inglés y español) y de acercar el mundo de las letras al de la empresa. La dirección prepara ahora una doble titulación del máster con una universidad española, si todo va bien, para el próximo curso, aunque aún no está cerrado, por eso prefiere no desvelar el nombre del campus español.

"Hoy en día todas las empresas tienen una globalización importante, incluso las pequeñas y medianas empresas evolucionan en un contexto globalizado, por lo que todos los directivos dicen lo mismo: el valor añadido de un tercer idioma es casi obligatorio", explica la española Elena Lizón-Respaut, directora del máster y responsable de la enseñanza en castellano de la universidad. Por ello, desde el inicio (en el curso académico de 2009-2010) se pensó en una titulación trilingüe, en la que profesores y alumnos pasan de un idioma al otro dependiendo de las asignaturas, y personal docente de varios países participa en los seminarios y conferencias.

Dadas las importantes relaciones institucionales del mundo de la enseñanza francés con el alemán, en un principio se dividió el máster en dos recorridos: francés, inglés y alemán, o francés, inglés y español. Sin embargo, el poco éxito de la versión alemana ha obligado a retirarla del programa. "La enseñanza del alemán está decayendo en Francia", explica Lizón-Respaut. Sobre unos 9.500 alumnos que cuenta Dauphine, donde el inglés es obligatorio, 1.300 siguen clases en español y 300 en alemán. Hace 15 años, eran respectivamente unos 600 y unos 650. "El tirón de los países hispanos y del español es fundamental entre los jóvenes", dice.

Además de su apuesta por los idiomas, el máster surgió de una voluntad de devolverle a los estudiantes de Humanidades un lugar noble en la sociedad actual y facilitar su integración en el mercado laboral. "Desde los años setenta asistimos a una devaluación de esta rama a nivel de trabajo, los alumnos de Humanidades lo hacen por vocación, pero se consideran como un ejército de parados", cuenta Lizón-Respaut. "La idea era capitalizar ese enorme potencial humano y cultural para que entre en las empresas y aporte soluciones nuevas ante un mundo global, porque el enriquecimiento es mutuo".

El próximo paso será preparar una doble titulación del máster con una universidad española para el año que viene, y, más adelante, con algún centro de enseñanza estadounidense.

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