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El Parlamento vasco exige el cierre de Garoña

La cámara vasca insta al Gobierno a que no renueve la licencia de explotación de la central, que expira el próximo 5 de julio

El Parlamento vasco se pronunció este viernes a favor del cierre de la central nuclear de Garoña, reiterando así su oposición a la prórroga. En esta ocasión, lo ha hecho después del pronunciamiento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), a cuyo informe se acogió el portavoz del PP, Carmelo Barrio, para oponerse a la proposición. El texto resultó finalmenteaprobado con la amplia mayoría que le dieron los votos del proponente, el único parlamentario de EA, los 30 del PNV, los 25 del PSE, 4 de Aralar y otro de EB. El representante de UPyD votó en contra junto con el PP.

La resolución exige el cierre "definitivo" de la central de Garoña (Burgos). E insta al Gobierno a que no renueve la licencia y ordene el cierre de la instalación. Además, encomienda al ejecutivo autonómico que colabore en la elaboración de planes sociales y económicos que deben acompañar al desmantelamiento, junto con el Gobierno central y con las demás administraciones implicadas.

El proponente, Jesús María Larrazabal (Grupo Mixto-EA), rebatió las informaciones "interesadas" sobre una eventual subida del recibo de la luz, señalando que la central proporciona sólo el 1,4% de la electricidad que se produce en España y el 7% de la que generan las centrales nucleares. Sólo las instalaciones eólicas de Castilla y León, argumentó, aportan un 40% más que Garoña.

El portavoz del PNV, Norberto Aldayturriaga, consideró "obsoleta" la planta nuclear y pidió que sobre Garoña no caiga el debate político-ideológico sobre la energía nuclear. La representante del PSE-EE, Natalia Rojo, dijo que que la instalación reúne todos los requisitos para ser cerrada y aseguró que se puede prescindir de ella "sin riesgo de provisión" ni de aumento del precio de la electricidad. "Lo mejor es que Garoña se cierre al finalizar su vida útil, en 2009", señaló.

En línea con el informe del CSN, el popular Carmelo Barrio abogó por prorrogar la licencia de explotación la central (que expira el próximo 5 de julio) "hasta que se agote su vida útil, en 2019".

Una central obsoleta

El parlamentario del PNV, Norberto Aldaiturriaga, ha apostado por el cierre de la central aduciendo razones de "obsolescencia y seguridad" , ya que se trata de una central de primera generación construida hace 38 años. Además, consideró que "los problemas de seguridad por agrietamientos que presenta no compensan los riesgos a la población con los hipotéticos beneficios que se obtengan por su actividad". "Actualmente nadie autorizaría la apertura de una instalación de estas características", ha insistido.

En ese sentido, ha afirmado que "por muchas reformas que se hagan de las instalaciones según los técnicos existen aspectos estructurales intocables, ya que la vasija con grietas no se puede cambiar". "Sus paradas reafirman la postura de que existe riesgo para la seguridad de las personas", ha reiterado.

Desde Aralar, su parlamentario Dani Maeztu, ha considerado que tras el informe del CSN "subyace la posición política ante la energía nuclear y el modelo energético que se quiere para el desarrollo actual". Al respecto, ha explicado que Aralar está en contra de la energía nuclear y a favor de las energías renovables, y ha lamentado que "con el modelo de desarrollo actual es imposible, ya que es necesario un modelo de desarrollo sostenible y equilibrado que deje fuera los intereses económicos".

El parlamentario de EA, Jesus Maria Larrazabal, ha explicado que tanto la proposición no de ley original como la enmienda transaccional "no entran en el debate sobre la energía energética" y ha considerado que con la introducción de la referencia a la elaboración de planes socioeconómicos, la iniciativa se ve "enriquecida", ya que "apuesta por mantener derecho al trabajo de trabajadores de Garoña". Asimismo, ha solicitado al Gobierno central que sea "totalmente transparente" a la hora de ofrecer información sobre la central y ha recordado que en anteriores ocasiones, tanto la Cámara vasca como las Juntas Generales y la Diputación alavesa se han pronunciado en términos parecidos a la actual iniciativa. "El cierre es una exigencia popular que hay que recoger y responder con calma, poca ideología y mucha seriedad científica y económica".

Finalmente, el parlamentario de EB, Mikel Arana, ha recordado que el próximo 5 julio finaliza licencia explotación y ha defendido que "el Gobierno central no debería demorar más su respuesta . "Sigo sin explicarme qué dudas tiene Zapatero cuando se sabe que no es segura".

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