_
_
_
_
_
Reportaje:La lucha por la igualdad

Periodismo comprometido

Marie Ange Mushobekwa quiere hacer visibles en su país a las miles de congoleñas víctimas de violencia sexual

Mónica Ceberio Belaza

Hay que agradecer al marido de Marie Ange Mushobekwa Likulia (Bakabu, República Democrática del Congo, 1973) que ella asista a este Congreso. Podría haberlo impedido. En su país, el Código de Familia dispone que la mujer necesita el permiso del esposo para casi todo, trabajar, viajar o abrir una cuenta en el banco. Pero estas restricciones chocan con la fuerza con la que algunas mujeres están irrumpiendo en la escena pública. Ya hay casi un 10% de parlamentarias, aunque todavía con muy escaso poder en el Gobierno. "Eso sí, para poder tener un trabajo y estar bien considerada, tienes que tener un marido y una familia", matiza. "Si no, te ven como una mujer pública y te quitan la credibilidad".

Más información
"No podemos invertir en nada"
De la Vega: "La participación femenina en la política es la vía a una sociedad justa"
La jefa de la universidad
Cine de autora
Única juez del Supremo

Mushobekwa presenta un telediario y un programa semanal de entrevistas por el que ha pasado la flor y nata de los políticos del país. Pero, a pesar de su poder mediático, insiste en que si su marido mandara una carta mañana mismo a su canal para que ella dejara de trabajar, se desharían de ella ipso facto sin importar que lleve 10 años en ese empleo. Hace cuatro, ocupando una mujer la cartera de Trabajo, se modificó el Estatuto de los Trabajadores. Según esta norma, ellas ya no necesitarían el permiso del marido para tener un empleo. Pero según el Código de Familia, que no fue modificado, sí. En la práctica, vence este último.

La lucha de esta mujer, desde su trabajo como periodista, se centra en hacer visible la violencia sexual contra las mujeres. En las provincias del Este, controladas por grupos armados, se calcula que el 60% de las mujeres han sido violadas. Las víctimas incluyen bebés de nueve meses y ancianas de 90 años. "Lo único que podemos hacer es exigir, una y otra vez, que se cumplan las leyes", afirma. "Y exigir atención y apoyo psicológico para las innumerables víctimas, con graves secuelas". Secuelas físicas y psíquicas. Sida y niños de padres violadores desconocidos.

Marie Ange Mushobekwa, periodista.
Marie Ange Mushobekwa, periodista.G. L.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_