_
_
_
_
_
Tribuna:ANTITAURINO
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Prohibido debatir?

El viernes, la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) de la Plataforma Prou entrará a la sala de plenos del Parlamento de Cataluña. Sin embargo, ese día no se votará por la continuidad de las corridas de toros, sino que se votará si este tema debe ser debatido en el Parlamento o no.

Resulta preocupante que algunos grupos políticos se nieguen a debatir, y para tal fin hayan presentado enmiendas a la totalidad a una propuesta avalada por más de 180.000 ciudadanos. Que la industria taurina se oponga es comprensible. Pero, ¿por qué unos diputados podrían negarse a debatir aquello que ha nacido de la propia ciudadanía?

Sin embargo, hay algo muy peligroso, y es que la industria taurina pretenda presionar la actividad política presentando un manifiesto en defensa de unas supuestas libertades, tratando de volcar la balanza a su favor. Queremos recordar que el Parlament debe ser representativo de los ciudadanos, y no de una minoría autoproclamada superior. ¿Qué será lo próximo que pida la industria taurina? ¿Que los gobernantes sean elegidos por un comité de sabios y no por el pueblo en unas elecciones democráticas? ¿Valen más las firmas de 200 personas porque sean intelectuales, que las de 180.000 ciudadanos porque éstos sean anónimos? Con este elegante disimulo pretenden que la ILP ni siquiera sea debatida. Han convocado a 200 personajes a favor de la libertad, cuando en realidad los están utilizando en contra de ella.

No se vota prohibir las corridas sino que se hable sobre ello en el Parlament
Más información
Los toros ya están en decadencia

Que a nadie le quede ninguna duda: el 18 no se votará la prohibición de las corridas, sino si el Parlament debatirá al respecto. ¿Qué argumento puede esgrimir un diputado o partido para evitar ese debate? ¿Existe miedo político a hablar de este tema? Sólo puede haberlo si hay interés político, y si el miedo es velado el interés también lo es. Todos sabemos cuál es el interés de la industria, y cuál es el del aficionado. Pero, ¿qué interés puede tener un partido en evitar el debate? Los mismos que abanderan el "prohibido prohibir" hoy pretenden prohibir el intercambio de ideas, o, lo que algunos llamamos progreso social.

Leonardo Anselmi es promotor de la Iniciativa Legislativa Popular para prohibir los toros en Cataluña.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_