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El Puerto de Valencia pone trabas al atraque de un barco de Greenpeace

Los ecologistas dicen que las autoridades aducen falta de espacio para dejar entrar al 'Artic Sunrise'

Greenpeace ha denunciado hoy que desde hace dos semanas tramita "infructuosamente" el permiso para que atraque en el puerto de Valencia su buque Artic Sunrise con ocasión de la cumbre sobre el cambio climático que se celebrará en la ciudad la próxima semana.

La organización ecologista afirma que el puerto aduce falta de espacio, cuando hace unos días había "un vacío absoluto" en los muelles. "No hay justificación para este veto. Reclamamos a las autoridades que faciliten la entrada del Artic Sunrise en el puerto de Valencia o que expliquen claramente cuáles son los motivos por los que no se permite nuestra entrada", afirma el director de Greenpeace, Juan López de Uralde.

Más información
El puerto de Valencia deniega el atraque a Greenpeace

El Puerto de Valencia niega el veto a Greenpeace e insiste en que no tiene espacio en la zona comercial para que la organización atraque una semana. Para establecerse en la dársena deportiva, los ecologistas tendrían que negociar con la empresa de la Copa del América, que controla los amarres en esa parte del puerto. Fuentes de la Autoridad Portuaria afirman que también existe la posibilidad de que fondeen el barco durante tres días en la zona sur, lo que impediría el acceso del público.

Campaña en su web

El grupo ecologista ha informado de que pretende realizar en el barco diversas actividades sobre el cambio climático, por lo que necesita un lugar de atraque con acceso al público. Greenpeace se ha dirigido al Ministerio de Fomento, al Ayuntamiento de Valencia y a la Generalitat valenciana para reclamar su "derecho" a atracar. También ha lanzado una campaña de apoyo a su petición en la web, a la que ya han respondido más de 3.000 personas con mensajes a las autoridades portuarias.

Esta no es la primera vez que la organización ecologista se topa con la negativa del puerto valenciano a facilitarle espacio en sus instalaciones. El pasado julio, su barco insignia, el Rainbow Warrior, se vio obligado a atracar en el puerto de Sagunto para presentar una campaña sobre la recuperación del Mediterráneo que tenía previsto lanzar en Valencia.

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