_
_
_
_
_

"Quiero que se me haga otro juicio con todas las pruebas"

Fue mal identificado como atracador - Tras dos años, Jorge Ortiz sale de la cárcel mientras se resuelve su indulto

Jorge Ortiz, el gijonés de 36 años que fue condenado a siete años de prisión por la presunta comisión de dos atracos a punta de navaja pese a que la única víctima que lo identificó con certeza se desdijo antes del juicio, abandonó ayer por la tarde la prisión de Villabona (Asturias) tras dos años y medio de reclusión. Ortiz, que siempre se declaró inocente, se ha beneficiado de la suspensión de la ejecución de la pena mientras se tramita la solicitud de indulto, cursada el pasado febrero.

"Estoy muy contento, muy emocionado, como flotando en una nube", afirmó Ortiz poco después de abandonar la prisión y de protagonizar un encuentro muy emotivo con su madre, su hermana y un amigo de la familia en un bar próximo a la cárcel asturiana. "No me lo esperaba tan pronto tras más de dos años luchando. Y no quería ilusionarme. Sólo contaba con tener un permiso el día 9".

Conmovido, pero no derrotado, Ortiz sigue dispuesto a pelear por que se reconozca su inocencia. El posible indulto del Gobierno no colma sus expectativas. "Esto ha sido muy duro. Yo soy inocente. Y el indulto me dejaría como culpable. Vamos a seguir insistiendo en el Tribunal Constitucional. Quiero que se me haga otro juicio con todas las pruebas. Lo que hemos pasado yo y toda mi familia es tremendo".

Sólo dos víctimas creyeron reconocerlo como autor de los atracos. Una dijo que "creía" que era él, y la otra, si bien no estaba convencida, lo identificó en la rueda de reconocimiento porque lo recordaba de la fotografía que le había mostrado la policía, según confiesa y lamenta ella misma.

Durante los cuatro meses que Ortiz permaneció en prisión preventiva, otro hombre fue detenido y condenado por 24 atracos. La víctima que le había identificado se desdijo y aseguró con total resolución que quien le había atracado no había sido Jorge, sino el último detenido, con el que guardaba cierto parecido. La rectificación nunca constó en autos.

Jorge fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón a siete años de prisión. Ahí comienza una pesadilla para Ortiz, su madre y sus dos hermanos, y una tenaz lucha judicial de su abogado Guillermo Calvo, que ha ido de derrota en derrota (los recursos fueron desestimados, uno tras otro) hasta el feliz desenlace de ayer. La Sección 8ª de la Audiencia Provincial accedió al fin a que se beneficiara de la medida (el ministerio fiscal no se opuso) a la espera de que el Gobierno se pronuncie sobre el indulto y ayer Ortiz puso fin al cautiverio.

"Estoy muy nerviosa. Casi no me lo creo. Ha sido muy duro", afirmó ayer su madre, Adela Sánchez, de 71 años, cuando se disponía a encontrarse con su hijo cerca de la prisión. "Si lo hizo, que lo pague. Pero es muy triste que hayan tardado tanto tiempo en darse cuenta de que es inocente".

Un hermano, que vive en Tenerife, también respiró. Y celebró que "Jorge pueda ver en casa el partido de España con Rusia". "Sí, esta noche, espero ver ganar a España y celebrar mi libertad y la victoria", apostilló Jorge.

Jorge Ortiz, ayer tras la salida de la cárcel.
Jorge Ortiz, ayer tras la salida de la cárcel.PACO PAREDES

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_